lunes, 19 de junio de 2017

La esperanza


He aprendido de la vida que por cada puesta de sol, hay un día que surge. Por cada sueño que termina, uno nace. Por cada puerta que se cierra, una se abre. Por cada amor que termina, otro comienza. Para cada final hay un nuevo comienzo. Para cada partida hay una llegada. Por cada derrota hay una revancha. La esperanza es lo que hace que sigas respirando, aun cuando la presión de una vida te esté asfixiando. Un ancla que te mantiene firme y afincado cuando llegan las tormentas de la vida. Decía Julio Cortázar que “Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”. Es un estímulo de la vida mucho más grande que cualquier felicidad. Una luz que nos guía y una fuerza que nos empuja. Por eso a la hora de la adversidad no pierdas la esperanza. Porque la lluvia cristalina cae de nubes negras. ¡Mantén la esperanza! Ella es la que ilumina el camino hacia tus metas. Aun por muy fuerte que parezca la tormenta, debes estar seguro que todo va a terminar. Nunca pierdas la esperanza… los milagros pasan todos los días. No sabes ni cómo ni cuándo, pero sucederá en su momento y será hermoso. Y entonces un día te das cuenta que todo comienza de nuevo… y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu vida.