Me dicen antisocial por no congeniar con todos, pero que hablen… así
estoy mejor y soy feliz. Confucio decía que: “Cada cosa tiene su belleza, pero
no todos pueden verla”. No me gusta que los hipócritas me llamen amigo, soy
como un lobo solitario. La verdad es mejor ser un lobo solitario que pertenecer
a una manada de hienas. Que hablen todo lo que quieran. ¡Total soy peor de lo
que dicen! Pero que se cuiden aquellos que confunden mi silencio con
ignorancia, mi tranquilidad con aceptación y mi gentileza con debilidad. Recuerda
que más impacta el lobo callado que el perro ladrando. Y a todos aquellos que
hoy quieren pisarme, es mejor que corran cuando me levante… Muchos están
esperando verme caer ¡No les daré ese privilegio! Me voy a levantar y a
demostrar que todavía tengo mucho que dar… Un lobo no pierde el sueño por la
opinión de las ovejas ni tampoco pelea con ellas ¡Se las come y punto! No tendré
piedad porque nadie la tuvo conmigo. Y aunque he aprendido a perdonar a mis
enemigos, Jamás olvidaré sus nombres ¡Nunca! Desde hoy aceptaré con orgullo mi
singular destino de ser un lobo solitario que bajo las miradas esconde un poder
inmenso llamado: Esperanza. Contemplo el horizonte, veo felicidad y camino
hacia ella. Solo espero que cuando llegue allá, esa felicidad aún exista y no
sea solo una ilusión…