martes, 20 de junio de 2017

Lobo solitario II


Me dicen antisocial por no congeniar con todos, pero que hablen… así estoy mejor y soy feliz. Confucio decía que: “Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”. No me gusta que los hipócritas me llamen amigo, soy como un lobo solitario. La verdad es mejor ser un lobo solitario que pertenecer a una manada de hienas. Que hablen todo lo que quieran. ¡Total soy peor de lo que dicen! Pero que se cuiden aquellos que confunden mi silencio con ignorancia, mi tranquilidad con aceptación y mi gentileza con debilidad. Recuerda que más impacta el lobo callado que el perro ladrando. Y a todos aquellos que hoy quieren pisarme, es mejor que corran cuando me levante… Muchos están esperando verme caer ¡No les daré ese privilegio! Me voy a levantar y a demostrar que todavía tengo mucho que dar… Un lobo no pierde el sueño por la opinión de las ovejas ni tampoco pelea con ellas ¡Se las come y punto! No tendré piedad porque nadie la tuvo conmigo. Y aunque he aprendido a perdonar a mis enemigos, Jamás olvidaré sus nombres ¡Nunca! Desde hoy aceptaré con orgullo mi singular destino de ser un lobo solitario que bajo las miradas esconde un poder inmenso llamado: Esperanza. Contemplo el horizonte, veo felicidad y camino hacia ella. Solo espero que cuando llegue allá, esa felicidad aún exista y no sea solo una ilusión…