Algunas de las mejores lecciones de la vida se aprenden en los
momentos más difíciles. Incluso, puedes perder la alegría, pero nunca la
esperanza. La esperanza es tu guía a tiempos mejores. “Dejemos el pesimismo,
decía Pitágoras, para tiempos mejores”. No hay tiempo para el pasado cuando el
futuro tiene mejores oportunidades. A veces quisiéramos volver atrás y cambiar
todo, sin darnos cuenta que adelante nos espera algo mejor ¡Mejores tiempos
vendrán y con ellos mejores personas! Lo bueno de los tiempos difíciles es que
ahuyenta a las falsas amistades. Las mejores cosas de la vida siempre están ahí.
Solo tienes que tomarte tu tiempo para alcanzarlas. El mejor maestro es el
tiempo. Inclusive, sin necesidad que hagas preguntas, te da las mejores
respuestas. El tiempo te enseña que las mejores cosas de la vida tardan en
llegar, pero cuando llegan traen grandes sorpresas. ¡De los mejores momentos no
hay fotos, no hubo tiempo de tomarlas! Los
grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. Y justo
cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa. No es el fin
del mundo. Es el inicio de uno nuevo. Nunca es tarde para emprender un nuevo
rumbo, vivir una nueva historia o construir un nuevo sueño. Puede que hoy no
sea el mejor día de tu vida, pero vendrán mejores ¡No te desanimes!