viernes, 2 de junio de 2017

Morir para renacer


La leyenda del Ave Fénix relata la historia de un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Es un símbolo universal de muerte generada por el fuego, de resurrección y de reinvención. Todos llevamos dentro este Ave Fénix, todos estamos llamados a morir y renacer en nuestras vidas. Morir a todo aquello que nos esclaviza y que nos impide experimentar nuestra libertad personal: Apegos, creencias limitantes, miedos irracionales, sentimientos de culpa, negatividad, resignación, etc. Morir para renacer, para reprogramar la ruta hacia nuestros sueños, hacia una vida plena. Renacer para conectarnos con lo que nos motiva, nos ilusiona y nos hace ser y estar positivos en la vida. Renacer para despertar y develar finalmente aquello que realmente somos, nuestro propósito supremo del porque existimos. Renacer para reinventarse, para acceder a nuevas posibilidades para nuestras vidas. Eres mucho más que tus pensamientos, opiniones, valoraciones, emociones y tus comportamientos actuales. Tal vez el guion ya está escrito, pero la libertad la encuentras en cómo vives aquello que te ocurre y qué haces con tus experiencias. Lo más importante es que te preguntes una y otra vez ¿quién soy yo? Hazte preguntas que te permitan explorar cosas que previamente ni te habías planteado. “La clave no es encontrar respuestas a viejas preguntas, decía Einstein, sino hacernos nuevas preguntas, preguntas que nunca antes nos hayamos formulado”. Cambiemos nuestras resistencias o resignaciones por aceptación y aprendizajes nuevos. No lo olvides: ¡Morir y renacer para reinventarse!