lunes, 10 de julio de 2017

La Biblia y el Celular


¿Se ha preguntado si es adicto a su teléfono móvil? En promedio una persona mira el teléfono más de 150 veces al día. Siete de cada diez personas en el mundo, entran en pánico si no sienten su teléfono o lo pierden. ¿Te imaginas lo que pasaría si tratáramos a nuestra Biblia como tratamos a nuestro celular?  ¿Y si siempre cargáramos nuestra Biblia en el bolsillo o en la cartera? ¿Y si la mirásemos a cada rato durante el día? ¿Y si volviésemos a buscarla cuando la olvidamos en casa o en la oficina? ¿Y si la usásemos para enviar mensajitos a nuestros amigos? ¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella? Al contrario del celular, la Biblia no pierde la señal ¡Ella ‘funciona' en cualquier lugar! No hace falta preocuparse con la falta de “saldo” porque Jesús ya pago la cuenta y el crédito no tiene fin. Y lo mejor de todo: La línea no se cae y la carga de la batería es de por vida. En la Biblia encuentras algunos teléfonos de emergencia: Cuando estés triste, marque Juan 14. Cuando personas hablen mal de vos, marque Salmo 27. Cuando estés nervioso, marque Salmo 51. Cuando estés preocupado, marque Mateo 6:19,34. Cuando estés en peligro, marque Salmo 91. Cuando Dios parezca distante, marque Salmo 63. Cuando tu fe necesite ser activada, marque Hebreo 11. Cuando tengas miedo, marque Salmo 23. Cuando te sientas triste y solo, marque Romanos 8:31-39. Cuando quieras paz y descanso, marque Mateo 11:25-30. Cuando el mundo parezca mayor que Dios, marque Salmo 90. Anota estos teléfonos en tu agenda ¡Puede ser que uno de estos números de emergencia salve una vida!