El marido está cómodamente viendo la televisión. De pronto, su
mujer entra a la casa y le pregunta: “Querido, ¿Puedes revisar mi coche? Está
descompuesto a una calle de aquí”. Él la miró y respondió: “¿Arreglar el coche?
¿Acaso estás viendo el logotipo de CHEVROLET en mi frente?” La esposa le dice
entonces: “Entonces, ¿Puedes arreglar la puerta del refrigerador? No está
cerrando bien” Y él respondió refunfuñando: “¿Arreglar la puerta del
refrigerador? ¿Acaso estás viendo el logotipo de LG en mi frente?” “Está bien”,
respondió ella. “¿Puedes al menos cambiar la bombilla eléctrica que está
afuera? Hace semanas que no funciona”. Y el marido le dice: “¿Cambiar la
bombilla eléctrica? ¿Acaso estás viendo el logotipo de PHILIPS en mi frente?” Ella
lo miró con decepción y tristeza. Pero el marido enojado le dijo:
“Ya me fastidiaste la tarde con tus problemas. Mejor me voy al
Bar. Allá estaré mejor” Y se fue al bar y bebió hasta la noche. Pero después le
entró el remordimiento y decidió regresar a casa a ayudar a su esposa. Cuando
llegó, vio el coche arreglado y en la cochera. También la famosa bombilla
eléctrica estaba funcionando. Fue a la cocina y notó que la puerta del
refrigerador también había sido reparada. “Querida, ¡Todo está funcionando
bien! ¿Cómo le hiciste?” Preguntó intrigado. Pues mira, cuando te fuiste al bar
me senté afuera de la casa y me puse a llorar. Entonces un joven muy simpático
me preguntó que me pasaba y yo le conté. “Se ofreció a ayudarme en todo. Pero
como pago por sus servicios, me dio a escoger entre: Irme a la cama con él, o hacerle
una hamburguesa”. El marido preguntó despreocupado: “Entonces, ¿Qué tipo de
hamburguesa hiciste para él, mi amor? “¿Hamburguesa? ¿Acaso estás viendo en mi
frente el logotipo de McDonald’s?” MORALEJA: Quien no brinda asistencia técnica
oportunamente, le abre espacio a la COMPETENCIA.