miércoles, 6 de septiembre de 2017

Carta de una madre a su hijo


Querido hijo: Te escribo estas líneas para que sepas que estoy viva. Te escribo lentamente porque sé que no sabes leer de prisa. Si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Tu padre consiguió un trabajo muy bueno; tiene 500 personas bajo su cargo… cuida el cementerio del pueblo. No vas a reconocer la casa cuando vengas, porque nos mudamos. ¿Sabes? finalmente enterramos a tu abuelo, encontramos el cadáver ahora con todo esto de la mudanza, estaba en el armario, desde ese día que ganó jugando al escondite. El otro día tu hermano José cerró el coche con seguro y dejó las llaves dentro. Tuvo que volver a casa para buscar el duplicado y poder así sacarnos a todos. La verdad es que ese día no la pasamos muy bien porque cuando veníamos bajando las escaleras eléctricas en el Centro Comercial, de repente se ha ido la luz, por lo que nos quedamos 4 horas varados hasta que regresó. Tienes que escribirnos contándonos cómo te va con tu nueva novia extranjera; no sabes cómo nos pusimos de contentos cuando nos enteramos que estabas en cama con Hepatitis, ¿Es acaso griega? Pues no nos lo aclaraste. Bueno, hijo, no escribo el remitente porque no sé la dirección nueva. La última familia que vivió en esta casa se llevó los números para no tener que cambiar dirección. Atentamente,  Tu madre que te ama, YO (Jesusa López Hernández).
PDT: Te iba a mandar 100 pesos, pero ya cerré el sobre.