sábado, 9 de septiembre de 2017

Afilar el hacha


En cierta ocasión, un hombre joven llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, con el objeto de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles. El segundo día, trabajó tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Durante el tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero sus resultados fueron nulos. El capataz, al ver los resultados del joven leñador, le preguntó: " ¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?" El joven respondió: "realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles". A muchos nos sucede los mismo, día con día. Es conveniente darnos tiempo para afilar nuestras habilidades, destrezas y conocimientos, manteniéndolas al día, y actualizándonos constantemente mediante la capacitación. Recordemos que las destrezas y habilidades que usamos ayer,... quizá no sean suficientes para el día de mañana.