Había un niño que visitaba a sus abuelos en su granja. Le dieron
una resortera para que jugara en el campo. Mientras caminaba vio el pato más
querido por su abuela. Y por impulso, le dejó ir un golpe en la cabeza, con la resortera
y lo mató. En un momento de pánico, escondió el pato muerto entre una pila de
madera y se dio cuenta de que su hermana Sally lo observó todo, pero no dijo
nada. Después del almuerzo del siguiente día, la abuela le dijo: "Sally
vamos a lavar los platos". Pero Sally le dijo "Abuela, Johnny me dijo
que él quería ayudarte en la cocina. Luego le susurró a él ¿"Recuerdas el
Pato"?" Así que Johnny lavó los platos. Más tarde ese día, el abuelo
les preguntó a los niños si querían ir a pescar, y la abuela dijo "Lo
siento pero necesito que Sally me ayude hacer las compras". Sally solo
sonrió y dijo "Bueno, no hay problema porque Johnny me dijo que quería
ayudar". Ella susurró nuevamente ¿"Recuerdas el Pato"? Así que,
Sally se fue a pescar y Johnny se quedó ayudando. Después de varios días en los
cuales Johnny hacía tanto sus tareas como las de Sally, él finalmente no pudo
soportar más y le confesó a su abuela el haber matado el pato. La abuela se arrodilló,
le dio un abrazo y dijo: "Corazón, yo lo sé". Sabes, yo estaba parada
en la ventana y vi todo lo que pasó. Pero porque te amo, yo te perdono. Sólo me
preguntaba cuánto tiempo más permitirías que Sally te hiciera su esclavo".
Así que para este día y los que están por venir: Lo que sea haya en tu pasado,
lo que sea que hayas hecho - y el Diablo continúe restregándotelo en tu cara lo
que sea, tú necesitas saber que JESUS estaba parado en la ventana y el vio todo
lo sucedido. Él ha visto tu vida completa, él quiere que sepas que TE AMA y que
estás perdonado. Él solo se está preguntando cuanto tiempo dejarás que el
Diablo te haga un esclavo. Recuerda siempre: ¡Jesús está en la ventana!