En el poster del álbum “Abbey Road” de los Beatles (1969) aparece
un Volkswagen “escarabajo” el cual era propiedad de alguien que vivía al lado
del estudio y solía estar estacionado allí. Después de salir en la portada del álbum,
su matrícula (LMW 281F) fue objeto de numerosos robos por parte de seguidores
de la banda. En 1986, el coche fue vendido en subasta por 2530 libras
esterlinas y, a partir de 2001, fue expuesto en un museo alemán. Es interesante
que aquello que aparece meramente un decorado de fondo de la foto tuviese un
protagonismo inusitado. Era un vehículo normal y corriente que, de no haber
aparecido en la foto, habría sido ignorado. Su fama, en realidad, derivó de la
popularidad alcanzada por los Beatles. Se cuenta que el burrito que llevó a
Jesús durante su entrada triunfal en Jerusalén quedó sorprendido porque todos
le gritaban hosannas y se inclinaban y agitaban las palmas mientras él pasaba.
Esa noche al volver a casa, el burrito dijo a sus padres: “A partir de hoy tienen
que tratarme con respeto, ya que soy muy importante. Hoy todo el pueblo me
rindió homenaje y se inclinó ante mí”. Los padres quedaron intrigados, y
acompañaron al burrito hasta la ciudad, para ver si eso era cierto. Para
decepción del burrito, nadie lo miró, y hasta lo golpeaban para que saliera del
camino. Como el burrito, muchos mensajeros olvidan al Dios del mensaje y
permiten que el orgullo y la suficiencia propia se apoderen de ellos. ¡Ay del
que olvida al Señor del mensaje y concentra su atención en el mensajero!