“Houston, tenemos un problema” (en inglés:
"Houston, we have a problem") es una popular pero errónea cita de una
frase proferida por el astronauta Jack Swigert durante el accidentado viaje del
Apolo 13, justo después de observar una luz de advertencia acompañada de un
estallido, a las 21:08 CST del 13 de abril de 1970. La frase verídica efectuada
por Swigert fue: —Bien, Houston, hemos tenido un problema aquí. (en inglés:
"Ok, Houston, we've had a problem here".) seguida de la de su
compañero Jim Lovell: —Ah, Houston, hemos tenido un problema. (en inglés:
"Uh, Houston, we've had a problem".) Una gran cantidad de luces de
advertencia se encendieron en serie indicando la pérdida de dos de las tres fuentes
generadoras de energía. Las células de
combustible que proporcionaban electricidad, agua, oxígeno y luz fallaron
cuando los astronautas se encontraban aproximadamente a 320.000 km de distancia
de la Tierra. A partir de ese momento su único objetivo fue regresar vivos a
casa. El plan de rescate consistió en utilizar el módulo lunar Acuario como
bote salvavidas, un proceso que coordinó con éxito desde tierra firme Gene
Kranz. La supervivencia de la tripulación del Apolo 13 fue uno de los triunfos
más celebrados de los vuelos espaciales estadounidenses del siglo XX. Desde
entonces, la frase se ha popularizado, usándose para dar cuenta —de manera informal— del surgimiento de un problema
imprevisto.