Díganle que le doy gracias, porque me enseñó lo que jamás volveré
a permitirle a nadie. Que soy la clase de persona que jamás le ruega a nadie y
que cuando me voy lo hago sin despedidas dramáticas y cartas largas sin sentido
¡Solo desaparezco! Y me encargo de que nunca más nos volvamos a ver. Díganle
que un día no muy lejano me extrañará, echará de menos a esa persona que
siempre estuvo ahí para ella, esa persona que cuando estuvo sola nunca la abandonó
¡Perdió a una de las mejores cosas que paso por su vida! Díganle que aunque
llore e implore jamás volveré ¡Jamás se regresa con quien tanto te ha
lastimado! Díganle que nunca sabré si la ame poco o si la ame mucho, pero lo
que si se es que nunca jamás nadie la amara así. Díganle que ya borré nuestras
conversaciones, nuestras fotos y boté todos sus recuerdos, que cambié su nombre
y lo puse como cuando lo agregué por primera vez, cuando no éramos nada. Ya no
extraño su amor a medias ni que esté en línea me emociona. Díganle que por fin
puedo decir… ¡Se acabó! Se acabaron los mensajes, los buenos días, las buenas
noches, los te amo, los te extraño, los feliz cumpleaños y celebraciones, los
planes, los juntos por siempre, los te necesito… en fin, se acabó el nosotros,
nuestra historia se terminó y para siempre ¡Sé que se lo dirán!