Radioemisora Faro del Caribe, Programa de la Fraternidad de Ministerios de Costa Rica, Conferencia ¿NUEVOS MODELOS DE FAMILIA? ¡QUE DICE LA BIBLIA! III PARTE
3.- Ya falta muy poco para ver en nuestro
país escenas en el Registro Civil como esta que le voy a contar a continuación: Llegan
dos caballeros y dos damas para que el registrador proceda a unirlos en
matrimonio civil. Hola.
Estamos aquí para casarnos.” Dice una de las damas. -
“¿Nombres?” pregunta el registrador. -
“Juan, Yeny, Roberto y Lucía” responde la joven “¿Quién
quiere casarse con quién?” consulta el registrador. Y todos contestaron al unísono:
“Todos queremos casarnos con todos.” “¡Pero
ustedes son cuatro!” aclara el registrador. “Es
cierto. Es que todos somos bisexuales asegura uno de los varones. Yo
amo a Yeny y a Roberto, Yeny me ama a mí y a Juana, Juana ama a Roberto y a
Yeny, y Roberto ama a Juana y a mí. El casarnos entre todos es la única manera
en que podemos expresar libremente nuestra preferencia sexual en una relación
matrimonial.” “Pero
es que estamos dando licencias sólo a parejas gay y lesbianas.” Indico el
registrador. “¡Entonces
están discriminando a los bisexuales!” contestan a coro. “No,
(contesta el registrador con un tono de ofuscamiento) es que la idea
tradicional con relación al matrimonio es que es para parejas.” “¿Desde
cuándo a ustedes les importa lo tradicional en el matrimonio?” pregunta una de
las mujeres. “Bueno,
es que, uno tiene que trazar la línea en algún lugar.” Contesta el registrador. “¿Quién
lo dice? No hay ninguna razón lógica para limitar el matrimonio a parejas.
Cuantos más seamos mejor. Además, ¡demandamos nuestros derechos! El alcalde ha
dicho que la Constitución garantiza protección igual bajo la ley. ¡Denos una
licencia de matrimonio y punto!”. Termina diciendo la dama. Esta escena aunque un
poco risible será real en muy corto tiempo y además va a generar mucha
confusión. Y también tarde o
temprano, los “nuevos modelos de familia” se harán sentir dentro de la iglesia
del Señor. Hace casi 30 años, en
1987 el activista gay Michael Bronsky profetizo en Boston: “Toda iglesia que nos condene será cerrada… Vamos a sodomizar a sus
hijos… Vamos a seducirlos en sus escuelas, en sus dormitorios, en sus
gimnasios, en sus vestuarios, en sus canchas deportivas, en sus seminarios, en
sus grupos juveniles…" Es alarmante el cumplimiento de esta profecía y
como el orgullo gay va en ruta hacia una aceptación mundial ya que “Según Amnistía Internacional la
homosexualidad sigue estando prohibida en apenas 76 países lo que constituye
apenas el 31% de los 242 países que conforman el mundo. Dicho de otro modo de
cada 10 países del mundo, 7 países están de acuerdo con las relaciones
homosexuales los cuales conllevan a nuevos modelos de familia. El mundo está
entrando en una etapa de “acostumbramiento”. Muchos medios de comunicación
están ejerciendo presión, a través de sus programas y sus pautas publicitarias
para que todos aceptemos y seamos “tolerantes y respetuosos con las decisiones
ajenas”. Hasta nuestro propio sistema educativo se encuentra impartiendo dentro
de sus programas de educación sexual a partir del 2013 clases con énfasis en “La importancia y valor del «placer» como
fuente de bienestar, que implica la capacidad de poder disfrutar de todas las
partes del cuerpo y de distintas sensaciones durante el transcurso de su vida,
(2) Tolerancia hacia las distintas orientaciones sexuales y el respeto a la
población que piensa y actúa diferente y (3) El uso adecuado del condón". Quiero hacer un alto
y un llamado vehemente a los padres y tutores cristianos a cumplir el proverbio
de Salomón que se encuentra en el capítulo 22 versículo 6 y que expresa: “Dirige a tus hijos por el camino correcto,
y cuando sean mayores, no lo abandonarán.”
Ahora ¿Cómo lograrlo? Dirán
algunos de ustedes. La Biblia, norma de Fe y Práctica para los hijos de Dios nos
dice que hacer y cómo hacerlo! Dirigir a nuestros hijos por el camino correcto
y alejarlos del acostumbramiento y las mentiras de Satanás se lleva a cabo a
través del cumplimiento de lo señalado por Moisés en Deuteronomio 6, versículos
5 al 9 el cual que expresa: “Ama a tu
Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado, y repítelas a tus
hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y
cuando te levantes o cuando te acuestes. Escríbelas en tiras de cuero y átalas
a tu brazo, y cuélgalas en tu frente. Escríbelas en la puerta de tu casa y en
los portones de tu ciudad.” (Continùa)