“¡Qué lejos estamos (suspiré) de nosotros mismos!”. Razón tenía el
que dijo que en un suspiro se encuentran las almas enamoradas que la distancia
separa. ¿Qué es suspirar? Es el aliento que me sobra por ti, cuando me haces
tanta falta. Suspiro un algo que solo alguien como tú me puede robar. Un deseo
inmenso de encontrarte de noche, bajo esa sombra, bajo esas sabanas. Hay un suspiro
cada vez que pienso en ti. ¿Qué cuantas veces te he pensado? ¡Ya perdí la
cuenta! Pensamientos y suspiros vuelan hacia
ti con bandadas de besos ¡Y tú sin darte cuenta! Todo aquello que no te puedo
decir con palabras lo suspiro en silencio ¡Lo callo a gritos! Suspiros que
nadie oye, sonrisas tristes que nadie ve, frases que nadie entiende que terminan
convirtiéndose en canciones y poemas. ¡Suspiros que encierran más amor que
cualquier beso! ¿Sabías que me robas suspiros con solo recordarte? Tal vez no
salgan lágrimas, pero siempre, y sin darme cuenta, extraes de mi ese pequeño
trozo del alma que se fuga, por la comisura de mis labios, dejando un inmenso
espacio en el corazón, para que sea ocupado por tu recuerdo. Y es que no solo te
extraño en la madrugada o en mis ratos de soledad. También te extraño a las 11
de la mañana cuando estoy en medio de una carcajada con un grupo de amigos y de la nada me
detengo, y suspiro: “Ojala estuviera aquí, o yo estuviese ahí, o tan solo estuviéramos
juntos”.