lunes, 12 de febrero de 2018

Hija de mi amor



Te amo desde que leí la nota donde decía: “examen positivo”. Te amé más cuando escuché los latidos de tu corazón por primera vez. Te amé desde el mismo minuto en que naciste, entonces vi tu cara y cuando tomaste mi mano… supe que daría mi vida por ti. Ese día me gané una cómplice, una amiga y una compañera para toda mi vida. Nunca me imaginé un amor tan perfecto por alguien hasta que llegaste a mi existencia. Daria lo que fuera para que siempre seas feliz. Sin ti, tal vez la casa estaría limpia y mi cartera estaría llena, pero mi corazón se encontraría completamente vacío. Eres mi muñeca, la mejor de mi vida, con quien conocí el amor verdadero, que es para siempre pues me hizo ser madre ¡Ese sentimiento que no se puede describir con nada! Nadie más conocerá la fuerza y el poderío de mi amor por ti. Después de todo, eres la única que conoce como suena mi corazón desde dentro. Desde mi vientre te he protegido y te protegeré hasta que hayas crecido, entonces te daré completa libertad, pero siempre amándote, pues eso es para siempre. Me siento muy feliz al ver cómo te desarrollas saludable y fuerte. Nunca olvides que eres la razón de mi existencia, lo más importante de mi vida. Mil gracias porque muchas cosas cambiaron para mi bien… con tu llegada.