lunes, 19 de febrero de 2018

El que mucho corre



Muchos intentan tomarse los días de uno en uno, pero a veces varios días los atacan de golpe. Y cuanto más prisa tienen, más retrasados se encuentran. No detenga su paso, pero no se apresure, recoja los frutos no rápido, sino constante. No corra por la vida tan rápido que olvide no solamente donde ha estado, sino hacia dónde va. No corra detrás de lo que desea ¡El tiempo no acaba! Mejórese y supérese y verá que lo que desea correrá hacia usted. La energía de la mañana está llena de ardor, la del medio día decae y la energía de la noche se retira. Toda necesidad de avanzar traída desde la ansiedad, le lleva a tomar decisiones desde el ego y más ansiedad replicará. En la cultura del “alwyson” (encendido 24/7), usted debe apartar tiempo para usted mismo (me time), para pensar, para recargar baterías y recuperarse del trabajo. ¡No corra, vaya despacio, que adonde tiene que llegar es a usted mismo! Estar a solas con uno mismo es un espacio para llevar a cabo una auditoria existencial e indagar que es esencial para nosotros más allá de las exigencias del entorno social. Lo que tanto anhela llegará, solo recuerde que el tiempo es sabio, eso significa que todo se irá acomodando y en el camino aprenderá que la paz es lo más valioso.