Hay tristezas que son como el cauce de los ríos, se deslizan
suaves y bajan por tu vida sin detenerse ante los obstáculos, para luego
desembocar en las playas de tu futura alegría. Cuando notas que tu mirada pierde el brillo como el atardecer,
recuerda que al llegar la mañana, el sol hará que tu hoy sea el inicio de algo
totalmente nuevo. Espera el mañana con la cabeza bien erguida. Continúa
simpatizando con la vida aún cuando el sol no brille. Todos los sinsabores que pudiste percibir en la vida, tienen como
finalidad que recuerdes que aún te queda el sentido del gusto para diferenciar
lo bueno de lo malo. Sólo se vive un día a la vez, por eso, por mucha prisa que tengas
tendrás que esperar 24 horas para ver el mañana. ¡Cuánto amor hay en el cielo
para ti! La vida es un lujo, es el gusto de lo exquisito por mantener un
pie frente al otro. Sí, la vida es un lujo; lujo para amar, para respirar, para
soñar y para ser feliz. Por eso no te la guardes sólo para ti, gástala como si
fueras millonario. “Estar vivo es uno de los regalos más hermosos que podrás mantener
tanto en tu espíritu como en tu alma. Por eso, manifiesta tu viveza en todo lo
que haces, ríe como si fuera la última vez, sueña como los niños y haz de ti un
ser que vive para hacer feliz a los demás”.