miércoles, 19 de diciembre de 2018

El ocultismo


Conocer el futuro, saber qué hay detrás de la muerte, resolver si hay vida en otros planetas, descubrir cuando será el fin del mundo, etc., son misterios que desvelan a muchos, enigmas que cualquier ser humano desearía responder. El término “ocultismo” es bastante ambiguo y cubre una gama amplia de cosas que se consideran como secretas o escondidas: Espiritismo, clarividencia, adivinación, astrología, horóscopo, hechicería, ovnis, etc. Estas creencias conllevan al abuso de las drogas y a la promiscuidad sexual. Tras lo oculto se ha formado una telaraña comercial que podría estar generando a ganancias millonarias. Libros, postales, tarjetas, camisetas, figurillas de piedra, cristal y otros metales; seminarios y congresos, cartas y casas de adivinación son parte de esa misteriosa red económica pues lo misterioso y lo enigmático envuelve a un gran número de compradores. La Biblia prohíbe expresamente las prácticas del ocultismo (Éxodo 22: 18, Deuteronomio 18: 10 al 12, I Crónicas 10: 13 y 14, Gálatas 5: 19 al 21, Apocalipsis 21: 8, entre muchos otros textos) Cualquier identificación con lo oculto desagrada a Dios. Debemos buscar su perdón de Dios por nuestra participación en esas cosas y cortar todos los lazos con personas que participen en el ocultismo.