miércoles, 19 de diciembre de 2018

La vida es como un viaje en tren


Joaquín Sabina dice que: “Todos, alguna vez, hemos sido amores pasajeros de trenes que no iban a ningún lado”. Quietos, estancados, en carriles atascados y escapando a ningún lado o tratando de pasarse de costado. También alguien dijo que: “El tren pasa una sola vez”. Sin embargo, con el tiempo me he dado cuenta que el tren sigue pasando… ¡Pero con distintos pasajeros! Así es la vida, como un viaje en tren. Personas muy especiales y significativas comienzan el viaje junto a ti. Familia, amigos y en algún momento, el amor de tu vida. Otros se suben a mitad del camino y muchos se bajan antes de llegar porque lo único que querían era dar un paseo contigo. Muchos al bajar, dejan un vacío permanente. Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos dimos cuenta que desocuparon sus asientos. Y son muy pocos los que permanecen hasta el final. Al viajar en tren también aprendes que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. ¡La vida en realidad es una vía férrea de sentido único! Con sus estaciones, accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros. ¿En cuál estación nos tocará bajar? Es un misterio para todos… Lo importante es que nuestro viaje tenga un significado y que haya valido la pena cuando dejemos el asiento vacío.