miércoles, 5 de diciembre de 2018

Que cada palo aguante su vela


En la quilla de los barcos se colocan maderos perpendiculares y velas que se suspenden de ellos y cuyo peso soportan; aguantándolas por sí mismos ya haga sol y un clima maravilloso, o estén inmersos en la peor de las tempestades con lluvia, viento y olas. De la misma manera una persona debe hacer frente a las responsabilidades que acarrean sus acciones. Recuerda que toda acción tiene consecuencias positivas y negativas. Al reconocer ambos lados uno acaba siendo responsable y realista de sus actos. Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy. ¡Eres libre de tus actos, pero no de sus consecuencias! No culpes a los demás por tu situación; eres lo que eres por decisión tuya. Estás donde has elegido estar. Eres responsable cuando tomas decisiones conscientemente, cuando estás dispuesto a rendir cuentas por tus actos ante alguien y, sobre todo, cuando aprendes de ellos. Todo iría mejor si cada uno tuviera en cuenta el efecto que sus actos tienen sobre los demás. ¿Bueno o malo? ¡Que cada palo aguante su vela!