viernes, 14 de diciembre de 2018

Navidad pasada, presente y futura


La Navidad siempre es una ocasión para el recuerdo. El recuerdo como una vela en la oscuridad, brilla más intensamente en Navidad. Y, por lo tanto, esta celebración también puede serlo para el perdón y la reconciliación. Tal vez hemos perdido la unidad familiar por la fatiga del tiempo durante el año o por desencuentros y peleas estériles. Recordar lo mejor, acogerse a la magia del perdón y dejar lo malo del pasado atrás es el mensaje de la Navidad. También podemos valorar el presente a través de la Navidad, porque entre otras cosas ¡Estamos vivos! La vida es un don de Dios y debemos agradecer al Creador por permitirnos llegar otra vez a un fin de año. Y por último, la Navidad siempre es una ocasión para la esperanza la cual hace que todas las cosas funcionen. La esperanza de los años por venir, con todos los posibles e imaginarios logros. Que no se nos olvide que en la Navidad nace la esperanza para todos nosotros: ¡Nace Jesús! “El verdadero propósito de la venida de Cristo al mundo, dijo Billy Graham, fue para que pudiera ofrecer su vida en sacrificio por los pecados de los hombres. ¡El vino a morir! Ese es el corazón de la Navidad”.