¿Sabías que la conciencia va por un lado y la conveniencia por
otro? Ten cuidado de aquellos que fingen amor por interés y amistad por
conveniencia, porque ni sus palabras ni sus intenciones son honestas. ¡Se
distinguen por cómo te tratan cuando ya no te necesitan! Existe una gran
diferencia entre la gente que te extraña cuando le conviene y la gente que te
extraña siempre. ¡La segunda te quiere de verdad! Una persona egoísta no es
aquella que persigue su propio bien, al contrario, es aquella que descuida el
bien de otros ya que solo le importa su propia conveniencia. ¡Al final la
miseria se adueña de su existencia! Quien te quiere te recuerda sin que
necesite nada de ti, se ríe contigo por nada y te acepta como eres. El resto
simplemente son conocidos de la vida, que solo te usan cuando les sirves para
algo y su lealtad termina cuando sus beneficios se acaban. ¡Ten cuidado! La gente
no cambia. Solo se comportan bien cuando quieren conseguir algo tuyo o cuando
se sienten culpables. Tarde o temprano y según su propia conveniencia te clavan
un cuchillo solo por quedar bien con otros y el truco queda al descubierto. La
magia se acaba al descubrir que la gran mayoría de las personas hacen las cosas
por su propia conveniencia y su propio beneficio. ¡Y lo peor es que te quieren hacer
creer que lo hacen por ti! No te desanimes y sigue como siempre, predicando con
el ejemplo y sin esperar nada. No todos tienen el privilegio de tu percepción del
mundo.