Esta noche oscura la cubierta del calendario llega a su fin. Estos
días de diciembre, para algunos fueron días de amargura, apenas amanecía, ya la
noche oscurecía. En esta última noche del año se comprenderán olvidos, se
olvidarán rencores y se renacerá entre sombras. Otros sentirán dolor como el
que tienen los niños asustados, cuando despiertan en la noche oscura e
impenetrable y sienten que están por completo solos… ¡La nostalgia perseguirá
sus pasos! Sin embargo, decía Dostoyevski que: “Cuanto más oscura la noche,
cuanto más brillantes las estrellas, más profundo el dolor, más cercano esta
Dios” para aquellos que estarán dispuestos a esperar el alba de un nuevo día,
de un nuevo año. Porque dicen que las noches más oscuras son las que ofrecen
las estrellas más brillantes y los mejores amaneceres. Lo único que se necesita
es tener la suficiente fe para resistir hasta que amanezca. La esperanza al
igual que un hilo de luz brillante, adorna y anima el camino; aun en la más
oscura noche, emite un rayo brillante. La última noche del calendario precederá
a la aurora de un nuevo año. Recuerda que el cambio se produce, con frecuencia,
cuando te has rendido o cuando menos lo esperas...