No hay mujer más bella e inteligente que la que se respeta física y
moralmente. Por eso pido un aplauso para esas mujeres que no necesitan publicar
fotos de su trasero o pechos para verse lindas. Ellas tienen algo a que a
muchas les falta: Encanto, dignidad y personalidad. Tienen muy claro que esto
de las redes sociales no es un casting para la revista “Playboy” y que no necesitan
conquistar con faldas cortas, ni grandes escotes. Basta sonreír como una niña y
hacerse respetar como una dama. Una mujer así no es fácil de enamorar, aunque
una mujer difícil enamora a cualquiera. El problema es que una mujer difícil no se enamora de cualquiera, máxime que ella no anda conquistando a mil hombres
al mismo tiempo. Ella siempre va a conquistar mil veces al mismo hombre, aunque
tenga un millón de pretendientes. ¡No necesita otro porque Él lo tiene todo! Un
aplauso para la mujer que se fija en el corazón y no en lo que le digan sus
amigas. Se enamora de un cabello extraño, de unos ojos comunes, de una
personalidad diferente, de una forma de ser rara. No se fija en los músculos, auto,
ni billetera. Ella sabe que el dinero sólo impresiona a una mujer vaga. Cuando
una mujer es trabajadora y tiene lo suyo, un hombre con dinero no es sinónimo de
mejoría. Hermosa la mujer que impone su carácter, aun a riesgo de quedarse
sola, antes que la mujer sumisa que enseña todo, hace todo y aguanta todo por
miedo a quedarse sola.