Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su
karma. Volvían a conocerse, a coquetearse y hablar todos los días. Regresaban a
las tonterías ocurrentes y a las pláticas sin sentido de madrugada. Eran dos
tontos que volvían a decirse que se gustaban, suspirando el uno por el otro y
con sus caras ruborizadas. Se volvían locos de risa, ebrios de nada y paseando
sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho… del corazón.
Ella estaba enamorada de sus demonios y él de sus miedos. –Quédate conmigo –¿Y
si no funciona? –Lo intentamos otra vez. ¡Porque de eso se trataba! De sentir
otra vez, de tocar el cielo, de besar muy lento y de querer de nuevo. Se
enamoraban una y otra vez, sin remedio, como nunca, como siempre, como todos
los días. ¿Y si mañana volviesen a nacer? Se volverían a buscar y volverían a
escogerse otra vez sin pensarlo. ¡Es verdad! Cometerían errores, volverían a
intentarlo, fallarían, mandarían todo al carajo y empezarían otra vez si es
necesario. Ante la mirada estupefacta del mundo entero, se decían el uno al
otro: “Sigamos, aquí no pasa nada. Jamás probar es igual a jamás fracasar. ¡Da
igual! Probemos otra vez, fracasemos otra vez, ¡Fracasemos mejor! Sin importar
lo que pasó ayer ¡Aquí vamos de nuevo! ¿Qué si volvemos a caer? Pues nos
levantamos, otra vez. Porque cada vez que nos levantamos llegamos más alto”. Con
los años, ambos cavaron su propia tumba y escribieron juntos el epitafio: -Por
lo menos lo intentamos…
viernes, 30 de noviembre de 2018
Soy de la generación
Soy de la generación que aprendió, utilizó y hasta el dia de hoy
utiliza frases que están en peligro de extinción, tales como “Buenos días”, “Buenas
tardes”, “Buenas noches”, “Hasta luego” y el “Gracias”. Soy de la generación del
respeto a los mayores, de pedir permiso y de ceder el asiento en el bus. De
saludar con una sonrisa, de amar a las personas por lo que son y no por lo que
tienen o me dan. Se me enseñó a tratar a la gente con amabilidad, respeto y
gratitud, por eso valoro a quienes me educaron y siento orgullo por eso. Ellos
me enseñaron respetar al que piensa distinto y a pedir disculpas. Muchos estudian
licenciaturas, maestrías, doctorados; pero no saben decir “Por favor”. Por eso
me gusta la gente humilde, la que agradece hasta los gestos más pequeños. Me
gusta la gente bien educada y de buen corazón. Soy de la generación en la que
el respeto se gana, la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la
lealtad se devuelve. Le invito a que la próxima vez que presente su Curriculum
Vitae exprese, en el documento, que usted es un ser humano con especialidad en
ver las cosas de la mejor manera posible, que cuenta con un diplomado en dejar
las cosas mejor de cómo estaban, y con una maestría en ser uno de los mejores
recuerdos de quien se topó con usted. Es una lástima que los sobrevivientes de
ayer representamos hoy a una generación que ha terminado hablando sola para sí
misma…
jueves, 29 de noviembre de 2018
Caminar solo
Cuando caminas por la vida comprendes que lo importante no es
saber lo que uno tiene ¡Es saber lo que uno vale! No es necesario estar rodeado
para ser valorado, el lobo camina solo mientras los perros caminan en jauría. ¡Si
nadie te quiere acompañar, vete solo! Encontrarás gente en el camino. Sin
embargo, puedes invitar a otros a caminar contigo, pero nadie puede caminar por
ti. Tienes que estar dispuesto a caminar solo porque no todo el que empiece
contigo acabará a tu lado. Que no te suceda como otros, que caminan solos
esperando que esa persona aparezca de casualidad y les hagan el camino más
corto. Al final se decepcionan, llegan a casa sin haberle visto, llorando como
idiotas e intentando encontrar las llaves entre lágrimas. Caminar solo es la
mejor forma de reflexionar sobre tu vida. Cuando te acostumbras ya no sientes
el abandono de las personas que un día decidieron acompañarte. Toca aprender a
seguir caminando hacia adelante no importa si toca caminar solo, de igual
manera todos nacimos solos y morimos solos. Camina y el mundo caminará contigo.
Detente y el mundo caminará sin ti. ¡Tú eliges! Yo elijo caminar con la certeza
de que cada decisión tomada es un paso hacia la paz, la felicidad y un destino
mejor. Y sé que solo hay dos formas de caminar por la vida: De puntillas o dejando huella. Así que me
levantaré y pisaré con todas mis fuerzas.
miércoles, 28 de noviembre de 2018
Al buen entendedor...
Me encanta las personas que respetan tiempo, silencio y espacio.
Es verdad que debes hablar para ser escuchado, pero a veces debes estar en
silencio para ser apreciado. El silencio es el único que contesta las preguntas
del pensamiento y ambos son cómplices callados de la palabra. ¿Difícil de
entender? No se trata de entender todo, sino de aceptar. Mi abuela decía: “Al
buen entendedor, pocas palabras”. Cuando es el corazón el que dicta las
palabras, hasta el cielo respeta el silencio entre los espacios. A menos ruido,
más concentración, mas producción, mas rendimiento, mas conocimiento, mas interpretación,
mas lectura ¡Más placer! Una persona sabia observa en silencio las cosas y
personas, para ver lo que no se puede explicar con palabras. Ve la esencia de
las personas. Hay que aprender a respetar la vida de los demás, aunque uno no
esté de acuerdo y no entienda sus razones. ¿Cómo lograrlo? Siendo amable,
viviendo, dejando vivir a los demás y aportando paz. No pienses como los demás,
pero respeta que los demás piensen diferente. Tal vez el sentimiento más
elevado que se pueda sentir por otra persona sea el respeto, más que el amor y
la adoración. Hay momentos en los que lo único que uno quiere ver es un analgésico…
martes, 27 de noviembre de 2018
¿Dónde está tu corazón?
Jesús dijo: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos
de tu corazón”. Dicho de otro modo: “Si quieres saber dónde está tu corazón…
mira con que se distrae tu mente”. Cuando ante ti se abren muchos caminos y no
sabes cual recorrer, no te metes en uno cualquiera al azar: Te sientas y
aguardas. Respiras con la confiada profundidad que respiraste el día que
viniste al mundo, sin permitir que nada te haga dudar; aguardas y aguardas más aún.
Te quedas quieta, en silencio, y escuchas a tu corazón. Y cuando te habla, te
levantas y vas donde él te lleve. ¡Porque donde está tu corazón es el centro de
tu vida! Y vuelves al mismo lugar todas las veces que sea necesario porque es ahí
donde sientes algo y olvidas todo. Es la única voz que tiene la facilidad de
enloquecer los latidos de tu corazón. La única sonrisa que controla tus ánimos.
Es ahí en donde tu estómago se convierte en un remolino de mariposas. Es ahí el
único lugar del mundo en donde te atreves a hacer lo que no harías en ningún otro
lado. Donde está tu corazón te vuelves china de risa, ebria de nada y te sientes
completa. Rechazas y te perdonan. Te equivocas y te acogen. Cuando los demás no
pueden contigo, te abren la puerta. Si estás feliz celebran contigo. Si estas
triste no sonríen hasta que te hagan reír. Todo se reduce a la última persona
que piensas en la noche, ¡Allí es donde está tu corazón!
Solo le pido a Dios
Cuando no entiendas lo que está pasando en tu vida, cierra los
ojos, respira hondo y di: “Solo le pido a Dios que los tiempos que vengan sean
mejores, que me de la fuerza para cambiar todo lo que me afecta, que me dé
ganas de seguir luchando por lo que quiero y que con su amor llene todos mis vacíos.
No le pido a Dios que la vida sea buena conmigo. Solo le pido a Dios que pueda
seguir llorando, pero también me quiera seguir levantando. Que ría, gane,
pierda, me traicionen, me amen, me mientan; pero con la certeza de que podré
seguir. Hoy aprendí que las cosas son cuando tienen que ser. Que el dar todo no
significa que lo recibirás todo. Solo le pido a Dios que me enseñe mañana tanto
o más de lo que aprendí hoy… Solo le pido a Dios que mis ojos vean lo mejor de
la gente. Que mi corazón perdone, que mi mente olvide lo malo, que pueda
ejercitar la paciencia para comprender y esperar y que me dé la serenidad para
aceptar las cosas que no puedo cambiar. Yo no pido riquezas ni grandes cosas.
Solo le pido a Dios salud, fortaleza, su bendición y una oportunidad para
seguir adelante. En un mundo donde todos somos pecadores y los errores se pagan
con sufrimiento… Solo le pido a Dios que me dé la sabiduría para descubrir lo
correcto, la voluntad para elegirlo, el deseo para hacer que perdure y la fe
para continuar…"
lunes, 26 de noviembre de 2018
¿Un clavo saca otro clavo?
¿Un clavo saca otro clavo? Te equivocas… No sabes nada del amor,
mucho menos de carpintería. Deberías saber que: (1) Siempre quedará incrustado
un pedazo del primer clavo que le atravesó el corazón, (2) No depende del nuevo
clavo, sino de la madera, (3) Es probable que solo logres hacer el hueco más
grande y (4) De lo único que puedes estar seguro es del “martillazo”. Ten
cuidado de ilusionarte fácilmente sabiendo que ella aun siente cosas por su
anterior pareja. Ser el clavo que sacará
el clavo anterior, solo te causará heridas. Entrarás perdiendo porque cuando
entras en la vida de alguien lo debes hacer por la puerta del frente, pisando
fuerte, sonriendo y seguro. No a escondidas, saliendo por la puerta de atrás y
con los zapatos en las manos. Hay que entender que, existen clavos que se salen
solos con el tiempo, y otros que se quedan de por vida. Primero deberías
esperar a que ella misma se saque el clavo después de pasar por un duelo, el
cual es natural y sano vivirlo para poder continuar. El día que ella quiera
comenzar una nueva relación, será porque su corazón ya está listo para volver a
amar y no solo para querer sacarse de la mente los recuerdos y fantasmas de Él.
Lo que es para ti ni, aunque te quites y lo que no es para ti ni, aunque te
pongas.
Hoy es uno de esos dias
Hoy es uno de esos días en que todo está desordenado. El pelo, la
casa, las palabras, el corazón… Uno de esos días en que lo que siento y lo que
escribo no se ponen de acuerdo. Es más, no tengo deseos de escribir. Solo deseo
salir corriendo de aquí, tocar a tu puerta, abrazarte, verte a los ojos y
decirte: ¡Te amo! En silencio me metería en tu cama. Tú, entenderías mi gesto y
mi necesidad de arrullo, silencio y soledad a medias. ¡Estoy cansado de hablar de amor contigo y no
hacerlo! Hoy es uno de esos días en los que necesito un abrazo tuyo, de esos
que sin palabras me hacen sentir que todo estará bien. Me encantaría estar
a tu lado, explicándome como te ha ido mientras me envuelves en tus brazos. Hoy
es un día de esos en los que quiero un beso de tu boca, de esos que no acaban
nunca, de esos que duran para la eternidad. Te juro que si me dices “Te
necesito, en este momento”, dejo todo y voy corriendo hacia donde estés. Hoy es
uno de esos días en los que he de reconocer que cuando más feliz estoy, es
cuando estoy contigo. Que mis mejores momentos, los paso a tu lado. Tienes la
facilidad de cambiar mis veranos en los que llueve por dentro, por inviernos en
los que no para de salir el sol. Hoy es uno de esos días en que me siento tan
feliz contigo que hasta podría adivinar cuál será la serie del número mayor de
la lotería: 701…
Valiente
¿Qué si soy valiente? ¡No tienes idea! He leído cosas que me han
destrozado el alma, he escuchado cosas que me han matado por dentro, he visto
como desconfiaron de mi cuando más leal he sido, he vivido la traición cuando más
confianza he dado. ¡Y aquí sigo de pie! Me admiro… sí, porque a pesar de todo
lo malo que me ha pasado, aquí sigo, nada me ha derrotado. Han sido fuertes mis
caídas, han sido grandes mis heridas, pero ni si siquiera ellas me han quitado las
ganas de seguir caminando por esta vida. Porque mientras haya aliento hay
esperanza. No voy a negar que en ocasiones me he tirado a llorar en soledad,
pero esas lágrimas son las que me han dado fuerza para continuar. Y aunque
caiga mil veces más, sé que siempre lograré volver a ponerme de pie. Ya lo he
demostrado en el pasado y esta vez no será la excepción. He demostrado ser más
valiente de lo que los demás creen, más fuerte de lo que aparento y más
inteligente de lo que otros piensan. Porque cuando uno quiere y decide serlo, ¡Lo
es! El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin
miedo a la batalla, sin la certeza de la victoria y con la claridad de que
puede perderlo todo. Ser valiente significa ir adelante a pesar de no saber que
nos espera. ¿Qué si soy valiente? Si supieras cuantas veces he recogido mis
propios pedazos y me he armado solo…
domingo, 25 de noviembre de 2018
El que dirán
La mayor prisión en la que la gente puede vivir es el miedo de lo
que otras personas puedan pensar. ¡Es una forma de esclavitud socialmente
aceptada! Cohelo decía que: “La auténtica libertad es liberarse de la opinión
de los demás. Si no te importa lo que piense la gente, ya diste el primer paso
del éxito”. Dejemos de permitir que gente que hace tan poco por nosotros
controle tanto de nuestra mente, de nuestros sentimientos y de nuestras
emociones. No nos dejemos llevar por el miedo a las habladurías, por ese estúpido
“que dirán”. El qué dirán de unos cuantos a los que nada debemos, que nada nos
dan ni nos darán. Algunos dirán que no fuimos mucho, otros dirán que no fuimos
nada. Lo que digan los demás que carajo importa, si solo nosotros nos
conocemos, como los lunares se conocen con los besos. Que hablen bien o mal, lo
importante es que hablen de nosotros. Aunque confieso que me gusta que hablen
mal, porque eso significa que las cosas nos van muy bien. De los mediocres no
habla nadie y cuando lo hacen, solo dicen maravillas. Confiemos en nosotros
mismos, cuando lo hagamos, la confianza que tenemos en nuestro interior se
reflejará también en nuestro exterior. ¡Las críticas no tendrán efecto en
nosotros! Mientras los demás estén hablando, triunfaremos en silencio. ¡Es
tiempo de enfocarse en lo que realmente importa!
Perder el tiempo
Hubo un tiempo en que había tiempo para perder el tiempo. ¡Ya no! Lamentablemente,
la vida es muy corta y a mi edad el tiempo cuenta. No es que tenga poco tiempo,
sino que pierdo mucho. Por ejemplo, dejé de sentir celos cuando vi que personas
como yo, hay muy pocas. Cuando me di cuenta lo mucho que vale mi presencia.
Cuando vi que ninguno es competencia, pero lo más importante, cuando aprendí
que cada quien habla con quien quiere hablar, escucha a quien quiere oír y está
donde y con quien quiere estar. Si hasta el día de hoy he confiado, demostrado y
esperado sin resultado alguno, es momento de callar, irme y no perder tiempo. ¡A
estas alturas hasta enojarme es perder tiempo! Debo conocer la diferencia entre
tener paciencia y perder mi tiempo. Pablo Neruda se preguntaba: “¿Cuál será la
diferencia entre tener paciencia para nada y perder el tiempo?". Si sé que algo
nunca llegará y sigo esperando es perder el tiempo. Y qué manera de perder el tiempo
¿NO? ¿Qué sentido tiene perder el tiempo en cosas malas? ¿Sinsabores, dudas, incertidumbre,
desgaste, dolor o soledad? He aprendido que solo hay dos cosas que puedo
perder: el tiempo y la vida. La segunda es inevitable, ¡La primera
imperdonable! Por eso, a partir de hoy, en vez de restar días, sumaré
experiencias y cambiaré todo aquello que me hace perder el tiempo por aquello
que me haga perder la noción del tiempo. Ojalá que cuando me digan te quiero no
coincida con el día en que deba decir ¡Te quise!
sábado, 24 de noviembre de 2018
Desamor matemático
Las matemáticas nos cuentan las historias de amor más tristes.
Existe el amor tangente, aquel cuyas dos líneas o curvas se han rozado en un
punto, como un suave beso, un primer amor o un “si te vi no me acuerdo”. ¡Líneas
que se tocan solo una vez y después se van alejando a la deriva para siempre! Un
reflejo de aquellos que estuvieron juntos pero que tuvieron que separarse para
siempre. Existe también el amor de líneas paralelas, un amor imposible o de
aquellos que nunca llegaron a conocerse. ¡Dos rectas paralelas que nunca
estarán destinadas a encontrarse! Rectas que por mucho que se prolonguen, nunca
se cortan. Como la historia del Sol que amaba tanto a la Luna, que moría cada
noche para dejarla respirar. ¡No tocarse nunca duele lo mismo que no poderse
separar! Aunque algunos suponen que dos líneas paralelas se hacen secantes, es
decir, se cruzan en el infinito. ¡Habrá que armarse de paciencia! Y por último
el amor de líneas asíntotas, cada vez más y más cerca, pero nunca pudieron
estar juntos como un amor platónico, inalcanzable e idealizado. Se desea y se
acerca de manera constante, pero nunca llega a cumplirse. ¡Tienen mucho en común!
Es una lástima que nunca se vayan a encontrar. Es agotador imaginar el besarse
cada noche y saber que solo es eso, una fantasía. Pensarse es, algunas veces,
lo único que les queda o esas ganas imposibles de olvidarse.
¿Que somos?
Maquiavelo decía: “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que
aparentamos”. Solo tú y yo sabemos lo que somos… ¿Qué somos? Somos dos almas
que se encontraron después de millones de años, una poesía escrita en el
viento, la melodía silente que solo nuestros corazones escuchan, la caricia
invisible de la felicidad. Somos el beso que nadie entiende, el latido más
fuerte del amor, aquello que no se cuenta, se vive. Somos un instante que nos
alegra la vida, la sonrisa que se lleva en la mirada. Somos dos locos con camisa
de fuerza en cada abrazo, somos un suspiro que inquieta los días, que calma la
noche. Somos intensos como el sol, brillantes como la luna, somos la historia
que hará eco en la eternidad. ¡Cuando nos tomamos de la mano, somos todo! Somos
aquellos que se aman por lo que somos, o, mejor dicho, a pesar de lo que somos…
Somos la felicidad interior que, a diferencia de la exterior, no depende de lo
que tenemos, sino de lo que somos. ¿Qué somos? Tres puntos suspensivos… cuestión
de tiempo. ¡No sé qué somos! Pero no dejemos de serlo… Si nos tenemos vida mía,
que más nos puede importar lo que digan los demás… Ellos solo tratan de
entender, pero a veces no se trata de entender, sino de sentir… Y si fingimos
lo que somos, pues seamos lo que fingimos…
viernes, 23 de noviembre de 2018
Nadar contra corriente
Es verdad que un rio nunca fluye hacia atrás, pero quien dijo que:
¿No puedes nadar contra su corriente? Woodrow Wilson decía que: “El hombre que
está nadando contra la corriente conoce su fuerza”. Yo le añadiría: “Sabe lo
que quiere y luchará por ello contra todo”. Nunca ha sido fácil nadar contra la
corriente. No lo es para un pez, menos para un ser humano. Sin embargo, solo
los peces muertos siguen la corriente. ¡Todo lo difícil merece la pena! Si uno
quiere llegar a donde la mayoría no llega, necesita hacer algo que la mayoría de
las personas no hacen: Ir a favor de sus aspiraciones y en contra del mundo. Algunos
dirán que nadar contra corriente no sirve, que puedes cansarte e incluso te
arrastrará más atrás de tu punto de partida, pero pese a lo que digan, la opinión
de la mayoría y la verdad no es lo mismo. Para triunfar hay que nadar contra la
corriente de los mediocres que te quieren ver hundido. La vida es como un rio;
puede llevarte por la corriente y acabar en la parte más baja o puedes nadar en
contra y acabar en la cima de la montaña. Solo nadando contra corriente es
posible alcanzar la fuente. Recorre el camino inverso y no tomes en cuenta la sabiduría
convencional. Lidia con las opiniones ajenas, que todo cueste el doble, pero
disfruta los éxitos el triple. Dite a ti mismo: “Conmigo quien quiera, contra mí,
quien pueda”.
jueves, 22 de noviembre de 2018
Yugo desigual
San Pablo dijo en una ocasión: “No se asocien con aquellos que no
creen. ¿Qué armonía puede haber entre un creyente y un no creyente?”. Si un pez
se enamora de un pajarito… ¿En dónde construirán su nido? El yugo desigual no
tiene relación con credos distintos. Es un asunto de sentido común expresado
por Moisés: “Cuando trabajen un campo, no deben arar con un buey y un burro
juntos”. La razón por la cual los bueyes deben ser de la misma fuerza es porque
las líneas hechas en el suelo tienen que ser rectas, parejas y profundas. Una
ayuda idónea y perfecta solo se puede encontrar en alguien con el mismo nivel
espiritual, porque si no, en las decisiones diarias como pareja… uno se basará
en la voluntad de Dios y el otro en su propia voluntad. Nadie puede reclamar el
amor de otra persona a menos que se lo pida primeramente a Dios. Jamás podrás convencer
a Dios con tus buenas intenciones, con tu dinero o dañando a otros para el
logro de tu objetivo. Tarde o temprano los llamados distintos, las vocaciones
incompatibles, los diferentes proyectos de vida y grados de compromiso darán al
traste con la relación. Ahora tú, ¡Si tú!… ¿Cómo es posible que sabes lo que
puede suceder y aun así quieres intentarlo? ¡Es obvio lo que va a pasar! Antes
de alejarte de Dios, aléjate primero de quien te separa de El ¡Enamórate de
quien te empuje más a Dios!
Lo que Dios quiera
Todo lo que Dios permite que llegue a nuestra vida es con un propósito.
El utiliza el error más grande y el más profundo dolor para moldearnos en una
persona mejor. El dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un
mundo de sordos. Somos como bloques de piedra a partir de los cuales el
escultor poco a poco va formando la figura del hombre. Los golpes de su cincel
que tanto daño nos hacen también nos hacen más perfectos. Cada acontecimiento bueno o no tan bueno, es
una parábola por medio de la cual Dios nos habla, y el arte de vivir es recibir
el mensaje. No importa el panorama, las circunstancias que te rodeen, los
comentarios de otros, ni lo que tu mente te quiera hacer creer. Lo que
realmente importa es que Dios no falla y El hará en tu vida lo que él ha
prometido hacer, pase lo que pase ¡Dios cumplirá! Que el enemigo mienta todo lo
que quiera ¡La victoria será tuya! No es importante el cuándo ni el cómo. Será
en su momento y será hermoso, porque los tiempos de Dios, sus planes y sus caminos
son mejores que los nuestros. Dios escucha lo que le pides, pero Él sabe que es
lo que necesitas. Dios ve cuando sufres, pero actúa cuando crees. Nunca dudes
que lo que Dios quiere darte es mejor de lo que tú le pides. ¿Eres de aquellos
que le dicen a Dios: Que se haga tu voluntad? ¿O de aquellos a quienes Dios
les dice: Muy bien, entonces, que se haga como usted quiere? Mejor di: “Lo que
Dios quiera, como Dios quiera y cuando Dios quiera”. ¡Y que pase lo que tenga
que pasar!
miércoles, 21 de noviembre de 2018
Luz
Todos nacimos con luz propia, cada uno brilla entre todos los demás.
¡No hay dos fuegos iguales! Nunca debes conformarte con la luz de los demás. ¡Se
tú mismo! La luz rara vez llega si simplemente te sientas en la oscuridad a
esperar que alguien prenda el interruptor. Enciende tu propia luz y deja que
brille, aun la luz más pequeña brilla en la oscuridad. Hoy puedes ser la luz de
alguien más… irradiando lo mejor de ti, sin temor, sin egoísmo. ¡No necesitas
apagar la luz de los demás para brillar! También debes saber que quien tiene
luz propia, incomoda al que está en la oscuridad. Pero no debes preocuparte… el
bien resiste cualquier mal, así como la luz disipa cualquier oscuridad. Hay
gente que cree que la oscuridad se persigue con palos o con cañones. Y no es así,
uno simplemente prende una pequeña vela y la oscuridad huye ante ella. Ahora, todos
necesitamos ese momento de oscuridad para ver qué es lo que realmente brilla en
nuestras vidas. Solo cuando está bastante oscuro, se pueden ver las estrellas
Incluso en los tiempos más difíciles y oscuros hay luz y bondad a nuestro
alrededor. ¿Sabías que es por las cicatrices por donde entra la luz? En verdad, hay una luz más allá de la oscuridad. Solo cree con todo tu corazón
que un día la luz de tu interior disipará las sombras para siempre.
El silencio de los inocentes
A veces es mejor respirar profundo y guardar silencio. Te das
cuenta de muchas cosas, pero prefieres no decir nada. Quisieras decir tanto,
pero sabes que es mejor callar. ¡No decir nada, pero sentir todo! Mirar sin
decir nada, hablar con los ojos exhaustos de palabras. Como si todo estuviera
dicho, como si la intención fuera clara. Mirar así… diciendo de todo, sin decir
nada. No que falten palabras o sobren silencios. Es que no alcanza el resto de
la vida para decir lo que se siente. A veces, es mejor guardar silencio y no
decir nada, porque no decir nada es la mejor respuesta. La gente puede citar
mal tus palabras, pero ¡El silencio nunca puede ser mal citado! Es el grito más
fuerte… Si hubiera un poco más de silencio, si todos guardáramos silencio… tal
vez podríamos entender algo. Dicen que el silencio es la antesala de la
palabra. Sin decir nada, se pueden decir tantas cosas, que, a veces, es mejor
callar, y dejar que sea el propio interlocutor el que imagine o interprete lo
que se intenta comunicar a través de la magia del silencio. El silencio es una
fuente de gran poder y nada fortalece la autoridad tanto como el silencio. En
la temporada adecuada es sabiduría y es mejor que cualquier discurso. A veces
la mejor estrategia es no actuar, no mover un dedo, no hablar. ¿Cómo hablar sin
conocer la historia que viene detrás?
martes, 20 de noviembre de 2018
Te amo
Entre todas las frases que pudiera yo decirte… “te amo” es mi
favorita. Es la que mejor expresa lo que siento. Te amo cuando me despierto y
cuando me acuesto, te amo en mis sueños. Eres la única persona que puede
hacerme tremendamente feliz. ¡Eres la dueña de mi corazón! No te amo por cómo
eres, sino por cómo me haces sentir cuando estoy contigo. Te amo como jamás
imagine que podría amar, con todas mis fuerzas, con mi corazón y con mi alma.
Te amo como jamás podría haber llegado a amar a ninguna otra mujer. Te amo, lo
leas hoy o mañana… eso no cambiará nada. Tú piensas que te amo, pero en
realidad, te amo más de lo que piensas. Más de lo que digo y sobre todo más de
lo que te demuestro. Te amo hasta el cielo, ida y vuelta. Te amo sin saber cómo,
ni cuando, ni de donde, te amo directamente sin problemas ni orgullo. Te amo,
pero no es para tanto. ¡Es para siempre! Quizás no soy la persona más perfecta,
pero nadie te amará como te amo yo. No quiero otros besos, ni otros abrazos, ni
otro número de teléfono que me llame a mitad de la noche. Amo tu sonrisa, tus
abrazos y tus locuras. Amo tu forma de hablar, tus gestos y tu aroma. Dios te
puso en mi camino, porque tiene un plan maravilloso para nuestras vidas. Todo
esto solo me lleva a una conclusión. Me enamoré de ti y ahora no puedo
detenerme. ¿Y sabes que es lo mejor de todo? Que tú también me amas solo a mí. ¡Le
guste a quien le guste!
Los mejores deseos
No juzgues… solo mira, observa y deséales lo mejor. Que todo lo
bueno los siga, los encuentre, los abrace y se quede con ellos. No hay nada
como desearles lo mejor, desde lo profundo del corazón, a personas especiales,
principalmente cuando una ellas se retira de tu vida. Solo queda desearle que
todo lo que llegue sea mejor de lo tuvo, que dure más de lo que espera y le
haga más feliz de lo que imaginaba. Los mejores deseos para que la vida los
trate bien y que puedan lograr todo lo que se propongan. Que el sol les traiga
una nueva energía durante el día. Que la luna suave les restaure por la noche.
Que la lluvia se lleve las preocupaciones de ambos. Que la brisa sople nuevas
fuerzas en su interior. Que caminen suavemente por el mundo y conozcan su
belleza todos los días de sus vidas. Los mejores deseos para que durante las
noches tengan lindos sueños y que en ellos ambos sean los protagonistas de esa,
¡Su felicidad! Los mejores deseos de éxito en cada faceta de sus vidas,
cercanos y cariñosos amigos, un amor que nunca acabe, recuerdos especiales de
todos los ayeres a partir de hoy. Los mejores deseos para que no falte un beso
que cause temblor, que no falte una caricia que produzca calor. Y que no les
falte, a ambos, un café, un libro y mucho amor. ¡Que sean tan felices que no
sepan si viven o sueñan! Son los mejores deseos…
lunes, 19 de noviembre de 2018
Te perdono
Te perdono por querer subestimarme… Jamás te percataste que se más
de lo que digo, pienso más de lo que hablo y me doy cuenta de mucho más de lo
crees. Te perdono por no querer, como la Caperucita Roja, soltar tus miedos. Te
hubieras dado cuenta de que el lobo era parte de ti. Sin embargo, no es tu
culpa que, como muñeco de nieve me acercase a tu hoguera buscando calor, sin
saber que a veces lo que más creemos necesitar es lo que más daño nos hace. Te
perdono porque es la única manera de llenarme de alegría al vaciar el dolor y el
enojo. Te perdono para poder salir de la tormenta. Y cuando la tormenta termine
tal vez no recuerde como lo haya logrado ni como sobreviví. Tampoco estaré
seguro si la tormenta haya terminado realmente. Pero una cosa si es segura:
Cuando salga de esta tormenta, no seré la misma persona que entró en ella. ¡De
eso se trata la tormenta! Te perdono para poder alivianar mi equipaje. No puedo
seguir cargando el peso enorme de la duda y la desconfianza. Decido liberar
estos sentimientos negativos con la misma facilidad con la que me desprendo de
algo que no uso. Te perdono porque sería imposible caminar feliz por la vida
con tantas heridas abiertas. Te perdono porque si no lo hago, Dios nunca me va
a perdonar…
Me perdono
Hoy quiero pedirme perdón… por haberme
expuesto al dolor. Me vuelvo y me pido perdón por haberme humillado, por
pisotear mi dignidad, por llorar días y noches, por olvidar cuanto valgo ¡Por
dejar que me lastimaran! Por creer tantas mentiras, por engañarme y vivir de
una falsa esperanza. Me perdono por conformarme con algo que era menos de lo
que yo merezco. Me perdono por haber fallado, por cometer los mismos errores y
por tardarme tanto en decir adiós. Por olvidar mi felicidad, la cual llegue a
creer que dependía de los demás, cuando en realidad depende de mí. Fue cínico
y egoísta sentirme utilizado por otros para que se sintieran importantes,
queridos o admirados. Pero fue más cínico y tonto que yo permitiera que me
tratasen así. Asumo la responsabilidad de haberlo permitido y también me
perdono por eso. Sin embargo, a pesar de todo lo malo que me hicieron, aquí
sigo, ¡Nada me ha derrotado! Aunque fui herido profundamente, nada me quita las
ganas de seguir caminando en esta vida. Hoy me perdono con una poderosa
afirmación de que las cosas malas no arruinarán mi futuro aun cuando hayan
arruinado mi presente. Mañana solo será un mal recuerdo…
Le perdono
La vida es tan corta como para vivirla
con odio y rencor hacia los demás. Por tanto, hoy decido perdonarle. Quizás no
sea porque usted lo merezca, sino porque en mi corazón no acostumbro a cargar sentimientos
que me detengan seguir adelante. Shakespeare decía que: “El perdón cae como
lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que
lo da y al que lo recibe”. Sin embargo, mi perdón no excusa de ninguna manera su
comportamiento. Le perdono porque solo así puedo abandonar el resentimiento y
contemplarle como un ser humano a pesar de todo el daño que usted me ha
ocasionado. Le perdono por todo lo que usted sabía que me iba a doler ¡Y aun así
lo hizo! Usted es de los que creen que pueden dañar a otro y esperar que la
persona lastimada actúe de la misma forma que usted. ¡Y no fue así! Lo único
que hice, en silencio, fue tratar de comprender sus razones y que fue lo que le
llevó a hacer la vileza de ¡Provocarme tanto dolor! Aun no encuentro una razón válida
y no sé si la llegue a encontrar. Solo sé que usted me dio una lección muy
importante y la resumo en palabras de José Saramago cuando dijo que: “Los peores
hijos de puta son los que menos tienen aspecto de serlo”. Y no he de negar que sentí
ganas de que le pasara algo malo. Pero después pensé… ¿Para qué? Si lo malo ya
lo lleva por dentro. Más bien hoy le dejo un regalo silencioso en el umbral de
su puerta… Mi perdón.
domingo, 18 de noviembre de 2018
Hablemos claro
Existen dos causas que producen todas las confusiones: No decir lo
que pensamos y no hacer lo que decimos. Por eso es mejor hablar claro que
bonito sin ser explosivo, insultante y prepotente. No hay nada más admirable
que una persona que habla claro desde el principio. Que son honestos con lo que
sienten y piensan y se muestran tal y como son. Al pan le llaman pan y al vino
le llaman vino, ¡Llaman a cada cosa por su nombre! El alma libre es rara, pero
la identificas cuando la ves: Básicamente porque te sientes a gusto, muy a
gusto, cuando estas con ella o cerca de ella. Quien habla claro, piensa claro y
obra claro. Algunos tienen una manera de hablar que más bien les sirve para ocultar
que para decir. ¡Al final caen en desgracia! Quien es incapaz de hablar claro
debe callar hasta poder hacerlo. Madurar es desarrollar la capacidad de decir
la verdad sin tener ningún miedo a las consecuencias y aun sabiendo que lo perderá
todo. No se necesitan muchas palabras para hablar claro y decir la verdad.
Simplemente es decir “fui yo” y asumir su responsabilidad. Si no queremos ser
vencidos por hablar claro y de frente, seremos vencidos por el error. Coincido
con Aristóteles cuando dijo: “No basta solamente con decir la verdad, más
conviene mostrar la causa de la falsedad”. De ahí que también, es
imprescindible conocer la verdadera motivación que hay detrás del engaño. ¿Por
qué no dijiste la verdad? ¿Qué te motivó a mentir? Hablemos claro o esos
silencios te harán ruido toda la vida…
Preguntas sin respuestas
Cuando creí que tenía todas las respuestas, de pronto, me cambiaron
todas las preguntas… Y se convirtieron en preguntas que no me quieren responder,
no me pueden responder o no me deben responder como si fueran habitaciones
cerradas o libros escritos en una lengua muy extraña. ¿Por qué es tan difícil responder?
No estoy preguntando de qué color es un espejo o de que barrio es Paquita. ¿Será
que no podría vivir con las respuestas verdaderas? O ¿Será mejor recibir mentiras por respuestas?
Desde luego no serían buenas ni útiles. Entonces, ¿De qué me servirían? ¿Será
que debo tener paciencia y quizá después, poco a poco, un día lejano y sin
advertirlo, afloren las respuestas veraces? Dicen que el mejor maestro es el
tiempo, sin necesidad que le haga preguntas el da las mejores respuestas. Definitivamente
el tiempo contesta las preguntas, pero si el día que me conteste ¿Ya no me
importan las respuestas? Ahora, si no me quieren responder como hasta ahora, debo
entender que el silencio también es una respuesta. Y tal vez es el silencio el
que me está dando todas las respuestas que necesito. A partir de hoy, no pediré
más respuestas, ¡Interpretaré silencios! Sin embargo, haré una última pregunta:
¿Cuántas cosas más se han llevado a cabo a escondidas sin que yo nunca llegue a
saber nada de ellas?
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A solicitud de muchos lectores que seguían nuestras reflexiones en los perfiles anteriores y que fueron desactivados, es que hemos procedido a crear este nuevo perfil que hemos denominado "Dani Santi Reflexiones". Este perfil es "público" por lo que cualquier persona puede accesarlo y disfrutar de la lectura de nuestras publicaciones. Sin embargo, deseamos aclarar que no enviamos ni recibimos solicitudes de amistad o comentarios. Tampoco realizamos comunicaciones o mensajería por medio del Messenger o Whatsaap. Nuestras publicaciones permiten únicamente seguidores, "reacciones" y pueden ser compartidas con sus propios amigos. Recuerde que lo que recibe de gracia ¡Delo de gracia! Saludos cordiales...
Respira profundo
No solo respiramos para vivir, sino que nuestra respiración indica
cómo vivimos puesto que es un reflejo de nuestro estado de salud física y
mental. A veces, todo lo que necesitamos es detenernos, respirar profundo y
hacer silencio. Y, poco a poco, todo se reordena. Cálmate y respira hondo que
la solución puede estar en tus manos y aun no te has dado cuenta. Enfócate en
todo el sacrificio que has pasado para llegar hasta aquí. Esta es la pelea de
tu vida. Despierta al león que habita en ti y demuestra de que estás hecho. ¡Es
prohibido rendirse! Solo respira profundo y continúa. Levanta la cabeza, coloca
una gran sonrisa en tus labios y sigue intentando. Aún existe algo grandioso
por acontecer. Es muy importante practicar pausas, cuando dudes, cuando te
enojes, cuando te canses, cuando te estreses. Y cuando pauses respira profundo
y agradece. Piensa en el precioso privilegio de estar vivo. Respira profundo y
medita un poco. La actividad es muy importante. Cuida tu cuerpo, haz ejercicio,
aliméntate bien, camina al aire libre bajo la calidez del sol. Respira
profundo, siente tu propia compañía. Si te amas intensamente, aunque sea por un
instante, sentirás la conexión con lo Divino. ¡Cierra tus ojos, respira
profundo y compruébalo!
sábado, 17 de noviembre de 2018
Que rogadera
Yo soy de esas personas que buscan arreglar las cosas, pero si no
veo interés ¡No molesto más! No como otros que ruegan y dan lástima para que
los quieran. Y hasta pierden su dignidad cuando deciden dejar de quererse a sí
mismos por querer a quien no los quiere. La madurez no solo tiene que ver con
la edad, madurar también es dejar de insistir porque el amor no se trata de
rogar. Una persona puede gustarte, es verdad. La puedes querer, no lo niegas.
Pero ¿Rogarle? ¡A ese nivel no deberías llegar! Amate a ti mismo lo suficiente
como para darte cuenta que, cuando alguien no te quiere, no debes rogarle,
debes seguir adelante. Has este pequeño test: ¿Mendigas por una caricia? ¿Ruegas
por un te quiero? ¿Pides un beso? Si la respuesta es SI a todas las preguntas, ¡Desaparece!
Sin despedidas dramáticas, ni cartas largas sin sentido. Walter Riso dice: “Si
no te aman, no ruegues ni te arrodilles. El amor no se suplica ni se exige,
solo acontece. Y si no ocurre te retiras dignamente a otras cosas”. Te voy a
decir cuál es tu problema: Confundiste “Luchar por ella” con “Rogarle a ella”. Si de verdad le
importaras… ¡Hasta de un teléfono prestado te llama!
viernes, 16 de noviembre de 2018
Preguntas
¿Cómo hacer para que la gente respete la vida de los demás, aunque
no estén de acuerdo y no entiendan sus razones? ¿Por qué no les dan a los
otros, los mismos derechos que quieren para ellos mismos? ¿Qué hacer para que
se liberen de los juicios ajenos? Un simple cálculo dice que: “Si no vas a
sumar o multiplicar, entonces no deberías restar o dividir” ¿Será que nunca
fueron a la escuela? ¿Por qué esta clase de gente no entiende que todos tenemos
diferentes formas de pensar? ¿No estarían mejor si se ocuparan de sus propios
problemas y no juzgaran a los demás? Si es que no tienen una vida ¿Por qué no
se compran una? ¡Tienen de donde agarrar! Ahora, si no tienen de donde agarrar ¿Por
qué no venden algo? También me gustaría saber de la frase “Vive y deja vivir” ¿Qué
parte no han entendido? ¿Por qué se empecinan en decirles otros, que hacer o
que no hacer? ¿Cómo se les ocurre que pueden manipular a las “personas” como si
fueran títeres, violentando su derecho a la libertad de ser ellos mismos? No sé
si serán los años o los daños, pero ya no me interesan las respuestas. Vivo
mucho mejor desde que he bajado el volumen de lo que escucho y he subido el de
lo que siento. Solo escucho los consejos y opiniones de la gente que en verdad
me quiere. Lo que me molesta lo evito, porque donde la ignorancia habla, la
inteligencia calla. ¡Sin duda vivo mas tranquilo!
Confites en el infierno
Tienes dinero y no eres feliz… ¿Quién te dijo que la felicidad consiste
en los bienes que posees? Eres feliz con los beneficios que puedes dispensar
con tus bienes. Principalmente ayudando a otros, empezando por los que dices
amar. ¡En tiempos oscuros se ve con mayor claridad a aquellos que emanan luz! La
posesión completa se demuestra solamente dando. Si no te aferras a nada, lo
posees todo y todo lo que eres incapaz de dar te posee. ¡No eres lo que tienes,
eres lo que das! No confundas el tener menos con ser menos, tener más no
significa ser más; tampoco confundas lo que posees con quien eres. Si con todo
lo que tienes, no eres feliz ¡Con todo lo que te falta tampoco! Lo más valioso
no es lo que tienes, sino a quien tienes en tu vida ¿Para qué confites en el
infierno? Está bien luchar por lo que quieres, pero aprende a valorar lo que
posees y a conservar con amor lo que tienes. ¡Y me refiero a personas! Nadie está tan vacío
como aquellos que están llenos de sí mismos, midiendo su grado de pobreza por
el dinero que poseen. Sonríen… pero por dentro les invade una gran sensación de
soledad. El día de su muerte sucederá que lo que poseen en este mundo pasará a
manos de otra persona. Lástima… Llegaron al mundo sin nada y se fueron sin
nada. Nunca quisieron entender que la posesión más valiosa era el amor de los demás
y que todo el resto era prestado. ¿Para qué confites en el infierno?
¿Explicaciones?
A ver, a ver, a ver, ¡Organicémonos! ¿Dónde dice que debes dar
explicaciones cuando no le debes nada a nadie? Primero que nada, debes aprender
a distinguir quien merece una explicación, quien merece sólo una respuesta y
quien no merece absolutamente nada. Los besos, la confianza y las explicaciones
no se le dan a cualquiera. ¡Deja de dar explicaciones de tu vida! Tus amigos no
las necesitan, tus enemigos no las creen, quien te quiere no te las pedirá y al
resto… no le importa. Si ganas la guerra, no necesitas tener que dar explicaciones.
Si pierdes, no deberías estar allí para explicar nada. Dostoyevsky dijo: “No
nos olvidemos de que las causas de las acciones humanas suelen ser
inconmensurablemente más complejas y variadas que nuestras explicaciones
posteriores sobre ellas”. Por más explicaciones que das, al final, la gente
entiende lo que quiere entender y lo que le conviene. ¡Hay gente que ve el azúcar
como si fuera sal! No hay nada más aburrido para un niño que tener que darles
una y otra vez explicaciones a las personas mayores por temas, que estos
últimos, no pueden comprender por si solos. No pierdas tu tiempo en dar
explicaciones, principalmente a quien ni se molesta en escucharte. ¡Explicación
no pedida, culpabilidad manifiesta! Isaac Newton decía: “Vive tu vida como una exclamación
en lugar de una explicación”. Las explicaciones no ayudan a seguir adelante, al
igual que un caballo salvaje, es nuestra voluntad de seguir adelante… ¡Vive y deja
vivir!
jueves, 15 de noviembre de 2018
Ven con el alma desnuda
Ven cuando quieras a mí, ven si es que quieres hablarme, aunque yo
pienso que todo se habló, ya nada puede cambiarse.
Ven que no quede por mí, yo estoy dispuesto a escucharte, aunque
debiera negarte el favor por todo lo que me engañaste.
Pero ven con el alma desnuda, con la pura verdad en los labios. No
te olvides que ya no hay más plazos, esta vez o tú quedas o te vas.
Pero ven con el alma desnuda, con la pura verdad por delante. Yo
te quiero y no puedo negarte que quisiera volver a empezar.
Ven cuando quieras a mí, ven si es que quieres hablarme, aunque yo
pienso que todo se habló, ya nada puede cambiarse.
Ven que no quede por mí, yo estoy dispuesto a escucharte, aunque
debiera negarte el favor por todo lo que me engañaste.
Pero ven con el alma desnuda, con la pura verdad por delante…
(Emmanuel)
¿Estás segura?
¿Estás segura que tienes el valor para verlo con otra mujer?
¿Puedes siquiera intentar imaginarlo abrazando a otra? ¿Besándolo, diciéndole que
lo ama y él diciendo lo mismo? ¿Puedes imaginártelo desvistiéndose con otra? ¿Recostada
a su lado mientras Él le acaricia su cuerpo? ¿Estás lista para eso? Si no estás
preparada para contestar un “SI” a todas las interrogantes, entonces ¡Cuídalo antes
de que te deje para siempre y encuentre lo que verdaderamente se merece! Muchas
más lo quieren para todo esto cuando tú eres la única con el privilegio de
poderlo tener. ¡Por lo menos hasta el día de hoy! Cada minuto de orgullo
pierdes 60 segundos de felicidad a su lado. No olvides que por cada persona que
trata de olvidar, hay otra tratando de conquistar. Sería bueno que te dieras
una vuelta por el cementerio, para que veas lo lleno que están de gente que se
consideraba imprescindible. Mientras sigas sembrando orgullo, seguirás
cosechando pérdidas. Es mejor perder el orgullo por la persona que amas, que
perder a la persona que amas por orgullo. Los días pasan, el tiempo vuela, la
distancia y las ocupaciones adormecen, el sentimiento muere… ¿Qué estas
esperando? Lo único que debes hacer es desnudar tu alma, con la pura verdad en
los labios… Ahora, si no lo vas a ayudar a volar, entonces, despéjale la pista.
Y no te quejes cuando te duela verlo sonreír y no sea por ti…
Siete cero uno
Fue una noche del mes de noviembre… una noche inolvidable para
ambos... Una noche silenciosa de perfección y simetría de dos cuerpos
abrazados. Entre suspiros dejaron transcurrir el tiempo sin nada más que seguir
ligados a sus bocas. Esa noche se castigaron con todo el poder de su pasión. Se
besaron toda la noche hasta que se hizo el día. ¡Pero qué noche la de aquel día!
Esa noche no tenían ganas de acostarse, solo de recostarse y simplemente
respirarse. Esa noche no importó que se apagaran las luces de las estrellas
porque se podían ver en la oscuridad solo con la luz de sus ojos. El la miró y
le dijo – “Quítate la ropa, tenemos que hablar… ¿Qué te parece si pones el
cuerpo y yo las caricias? ¿Tú pones los besos y yo la magia? ¿Tú pones tu
corazón y yo mi alma? Ven, arruguemos las sabanas, abrázame que esta noche
quiero dormir cerca del cielo.” Poéticamente hablando sus cuerpos empezaron a
rimar. No fue solo amarse una noche entera con pasión, sino que dejaron una
interrogante para un próximo encuentro. ¿Volverían a verse? ¿Esta primera vez sería la última? Es extraño,
no concordaban mucho, pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante
en común. Estaban locos el uno por el otro y esa noche, sin saberlo, quedaron
sellados de por vida. Hoy, donde quiera que se encuentren brindan por el
recuerdo de una noche de noviembre… brindan por lo que ambos saben y los demás
ni se imaginan…
miércoles, 14 de noviembre de 2018
Ya no estan juntos
Ellos ya no están juntos. Se convirtieron en dos extraños. El
decidió callar y ella continuó como si nada hubiera pasado. Ambos aparentan haber
seguido con sus vidas, ser felices, haber tomado caminos diferentes; pero a
veces, cuando nadie los ve, se miran a lo lejos. Viven esperando que reaccione
primero el otro y así es como se quedan; con mil cosas por decir, por hacer,
por sentir, por disfrutar. Se piensan, se quieren, se adoran, se desean, se
necesitan, pero ninguno cede. Ahora, que no estén juntos ahorita no significa
que no haya la posibilidad de que estén juntos mañana, en 6 meses o en años, quizás.
He visto parejas que vuelven después de mucho tiempo, ya más grandes, más
maduros, más listo el uno para el otro. Dicen que si conoces a la persona
correcta en el momento equivocado… la vida volverá a juntarlos. Cuando dos
personas están destinadas a estar juntas no importa donde estén o con quien estén,
tarde o temprano se encontrarán al final del camino aun tras mil tropiezos. No
importa la distancia, lo que importa son las ganas de estar juntos. Y si el
destino los quiere juntos, unirá sus caminos. Tantos enamorados que no están juntos
y tantas parejas juntas que no están enamoradas. Noches cortas para quienes
tienen compañía y muy largas para quienes se extrañan. ¡Un brindis por esos tontos que se quieren y no están juntos!
Malos consejeros
Existen personas que no entienden que hay ciertas cosas que no
pueden ser ayudadas. Quien intenta ayudar a una mariposa a salir de su capullo
la mata. ¡Nunca sigas malos consejos pensando que son buenos! Se independiente
de la buena intención de los demás y no permitas que el ruido de las opiniones
de otros apague tu propia voz interior. El respeto a las opiniones de otros,
sobre tu vida y tus asuntos, termina cuando esas opiniones tratan de ser impuestas.
¡No comentes tu privacidad con nadie! Los malos consejeros te dirán
absolutamente como debes hacer las cosas y como tiene que suceder. Padecen de
tal inseguridad que los lleva a sentir que tienen que controlar todo y a todos.
Dan consejos buenísimos, aunque sus propias vidas son un desastre. ¡Desconfía
de quien te aconseje a desconfiar! Usualmente el que se la pasa señalando “sabe”
como vivir la vida de otros menos la propia. Agradece los consejos no
solicitados. Ciertas puertas es mejor atravesarlas solo. A veces es mejor estar
a solas, para aclarar lo que realmente sentimos y queremos en vez de pedir
consejos que no vamos a seguir. Y no pidas consejos cuando lo que buscas es aprobación
a las decisiones que ya has tomado.
Cuida tu salud
La vida no consiste simplemente en vivir, disfrutar placeres o
adquirir bienes. ¿Sabías que la felicidad radica, ante todo, en la salud? ¡Dame
Dios salud y dinero a quien lo quisiere! La salud es el regalo más grande. Gozar
de buena salud es el mejor motivo para considerarte una persona feliz. Debes
cuidar y proteger tu salud porque ella no tiene precio. Es la unidad que da
valor a todos los ceros de la vida. Es riqueza real y no piezas de oro y plata.
Hipócrates decía que: “Un hombre sabio debería darse cuenta de que la salud es
su posición más valiosa”. El hombre más pobre no se separaría de su salud a
cambio de dinero, pero el hombre más rico daría con gusto toda su fortuna a
cambio de la salud. Como decía mi abuela: ¿Para qué confites en el infierno? ¡Ironías
de la vida! El hombre pierde la salud para junta dinero, y pierde el dinero
para recuperar la salud. Tal vez dirás que la salud no lo es todo, pero sin
ella, todo lo demás es nada. La mayor de las locuras es sacrificar la salud por
cualquier otro tipo de vanagloria de la vida. El que arriesga su salud es un
necio y muchas veces la enfermedad es la venganza de la naturaleza por la violación
de sus leyes. No valoramos nuestra salud cuando la tenemos, pero al final la
terminamos valorando cuando ya no la tenemos. Tu cuerpo es tu compañero de
vida. Cuídalo, escúchalo y atiéndelo. ¡Es el único lugar que tienes para vivir!
martes, 13 de noviembre de 2018
A mi no me extrañes
Búscame cuando ya estés cansada de dar todo y que no te den nada.
Cuando ya te canses de amores baratos. Cuando extrañes un “te quiero”. Cuando
extrañes una caricia. Búscame cuando necesites todo y nada a la vez. Búscame
cuando me eches de menos y te mueras de ganas por tenerme. Cuando extrañes las
risas, cuando leíamos juntos, las conversaciones, los abrazos y las locuras. Búscame
cuando necesites alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene
los detalles contigo que yo tuve muchas veces. Búscame cuando no quieras nada
con nadie, y todo conmigo… Cuando necesites que te digan lo especial que eres,
lo bonita que es tu sonrisa, tus ojos y lo hermosa que te ves cuando te
enfadas. Búscame cuando mires el celular esperando que te hable, cuando salgas
y sin darte cuenta me busques con la mirada entre la gente. Cuando
inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea yo. Búscame
en nuestra canción y en aquellos lugares que pasaron a ser nuestros. Búscame,
aunque yo no me deje buscar y niegue 150 veces que me muero verte. Si no me
encuentras enseguida, no te desanimes. Si no estoy en aquel sitio, búscame en
otro. Puedo estar en cualquier parte, y en ese sitio te voy a estar esperando,
pero por favor… a mí no me extrañes, ¡A mi búscame!
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