Tienes dinero y no eres feliz… ¿Quién te dijo que la felicidad consiste
en los bienes que posees? Eres feliz con los beneficios que puedes dispensar
con tus bienes. Principalmente ayudando a otros, empezando por los que dices
amar. ¡En tiempos oscuros se ve con mayor claridad a aquellos que emanan luz! La
posesión completa se demuestra solamente dando. Si no te aferras a nada, lo
posees todo y todo lo que eres incapaz de dar te posee. ¡No eres lo que tienes,
eres lo que das! No confundas el tener menos con ser menos, tener más no
significa ser más; tampoco confundas lo que posees con quien eres. Si con todo
lo que tienes, no eres feliz ¡Con todo lo que te falta tampoco! Lo más valioso
no es lo que tienes, sino a quien tienes en tu vida ¿Para qué confites en el
infierno? Está bien luchar por lo que quieres, pero aprende a valorar lo que
posees y a conservar con amor lo que tienes. ¡Y me refiero a personas! Nadie está tan vacío
como aquellos que están llenos de sí mismos, midiendo su grado de pobreza por
el dinero que poseen. Sonríen… pero por dentro les invade una gran sensación de
soledad. El día de su muerte sucederá que lo que poseen en este mundo pasará a
manos de otra persona. Lástima… Llegaron al mundo sin nada y se fueron sin
nada. Nunca quisieron entender que la posesión más valiosa era el amor de los demás
y que todo el resto era prestado. ¿Para qué confites en el infierno?