No le digas “Te amo” tan rápido o solo por complacerlo, asegúrate
de sentirlo. Porque tal vez El, sí siente eso por ti. Tampoco le digas “Nunca
te dejare por El”, porque la vida cambia y rápido. No le digas “Siempre juntos”,
porque siempre, es una palabra muy larga para una vida tan corta. Piensa muy
bien lo que le vas a decir... es probable que con la misma mirada
que le dijiste “Jamás sería capaz de hacerte eso”, acabes diciéndole “Lo siento”.
Mejor no le digas nada, solo actúa… no le hables, solo demuestra… no le
prometas, solo hazlo. ¡No lo digas! Si no vas a cumplirle. No le digas “Te
quiero mucho sin querer”, ni le preguntes “¿Cómo estás? Si no te importa. Nunca
le des un beso sin motivo ni le des una esperanza si no le corresponderás. En
el amor hay que ser honestos, amar sin excusas y sin pretextos. No se puede
andar amando un día si, al otro no. El secreto para una relación proviene de
dos palabras; “No mentir”. Si no tienes una buena intención es mejor que te
alejes y así no le causarás dolor y no romperás su corazón. Ten cuidado con las
falsas ilusiones, porque puedes crearle sentimientos verdaderos. No se vale
utilizar a quien te quiere para olvidar a quien verdaderamente amas.