Entre todas las frases que pudiera yo decirte… “te amo” es mi
favorita. Es la que mejor expresa lo que siento. Te amo cuando me despierto y
cuando me acuesto, te amo en mis sueños. Eres la única persona que puede
hacerme tremendamente feliz. ¡Eres la dueña de mi corazón! No te amo por cómo
eres, sino por cómo me haces sentir cuando estoy contigo. Te amo como jamás
imagine que podría amar, con todas mis fuerzas, con mi corazón y con mi alma.
Te amo como jamás podría haber llegado a amar a ninguna otra mujer. Te amo, lo
leas hoy o mañana… eso no cambiará nada. Tú piensas que te amo, pero en
realidad, te amo más de lo que piensas. Más de lo que digo y sobre todo más de
lo que te demuestro. Te amo hasta el cielo, ida y vuelta. Te amo sin saber cómo,
ni cuando, ni de donde, te amo directamente sin problemas ni orgullo. Te amo,
pero no es para tanto. ¡Es para siempre! Quizás no soy la persona más perfecta,
pero nadie te amará como te amo yo. No quiero otros besos, ni otros abrazos, ni
otro número de teléfono que me llame a mitad de la noche. Amo tu sonrisa, tus
abrazos y tus locuras. Amo tu forma de hablar, tus gestos y tu aroma. Dios te
puso en mi camino, porque tiene un plan maravilloso para nuestras vidas. Todo
esto solo me lleva a una conclusión. Me enamoré de ti y ahora no puedo
detenerme. ¿Y sabes que es lo mejor de todo? Que tú también me amas solo a mí. ¡Le
guste a quien le guste!