Cuando caminas por la vida comprendes que lo importante no es
saber lo que uno tiene ¡Es saber lo que uno vale! No es necesario estar rodeado
para ser valorado, el lobo camina solo mientras los perros caminan en jauría. ¡Si
nadie te quiere acompañar, vete solo! Encontrarás gente en el camino. Sin
embargo, puedes invitar a otros a caminar contigo, pero nadie puede caminar por
ti. Tienes que estar dispuesto a caminar solo porque no todo el que empiece
contigo acabará a tu lado. Que no te suceda como otros, que caminan solos
esperando que esa persona aparezca de casualidad y les hagan el camino más
corto. Al final se decepcionan, llegan a casa sin haberle visto, llorando como
idiotas e intentando encontrar las llaves entre lágrimas. Caminar solo es la
mejor forma de reflexionar sobre tu vida. Cuando te acostumbras ya no sientes
el abandono de las personas que un día decidieron acompañarte. Toca aprender a
seguir caminando hacia adelante no importa si toca caminar solo, de igual
manera todos nacimos solos y morimos solos. Camina y el mundo caminará contigo.
Detente y el mundo caminará sin ti. ¡Tú eliges! Yo elijo caminar con la certeza
de que cada decisión tomada es un paso hacia la paz, la felicidad y un destino
mejor. Y sé que solo hay dos formas de caminar por la vida: De puntillas o dejando huella. Así que me
levantaré y pisaré con todas mis fuerzas.