Es verdad que un rio nunca fluye hacia atrás, pero quien dijo que:
¿No puedes nadar contra su corriente? Woodrow Wilson decía que: “El hombre que
está nadando contra la corriente conoce su fuerza”. Yo le añadiría: “Sabe lo
que quiere y luchará por ello contra todo”. Nunca ha sido fácil nadar contra la
corriente. No lo es para un pez, menos para un ser humano. Sin embargo, solo
los peces muertos siguen la corriente. ¡Todo lo difícil merece la pena! Si uno
quiere llegar a donde la mayoría no llega, necesita hacer algo que la mayoría de
las personas no hacen: Ir a favor de sus aspiraciones y en contra del mundo. Algunos
dirán que nadar contra corriente no sirve, que puedes cansarte e incluso te
arrastrará más atrás de tu punto de partida, pero pese a lo que digan, la opinión
de la mayoría y la verdad no es lo mismo. Para triunfar hay que nadar contra la
corriente de los mediocres que te quieren ver hundido. La vida es como un rio;
puede llevarte por la corriente y acabar en la parte más baja o puedes nadar en
contra y acabar en la cima de la montaña. Solo nadando contra corriente es
posible alcanzar la fuente. Recorre el camino inverso y no tomes en cuenta la sabiduría
convencional. Lidia con las opiniones ajenas, que todo cueste el doble, pero
disfruta los éxitos el triple. Dite a ti mismo: “Conmigo quien quiera, contra mí,
quien pueda”.