Ellos ya no están juntos. Se convirtieron en dos extraños. El
decidió callar y ella continuó como si nada hubiera pasado. Ambos aparentan haber
seguido con sus vidas, ser felices, haber tomado caminos diferentes; pero a
veces, cuando nadie los ve, se miran a lo lejos. Viven esperando que reaccione
primero el otro y así es como se quedan; con mil cosas por decir, por hacer,
por sentir, por disfrutar. Se piensan, se quieren, se adoran, se desean, se
necesitan, pero ninguno cede. Ahora, que no estén juntos ahorita no significa
que no haya la posibilidad de que estén juntos mañana, en 6 meses o en años, quizás.
He visto parejas que vuelven después de mucho tiempo, ya más grandes, más
maduros, más listo el uno para el otro. Dicen que si conoces a la persona
correcta en el momento equivocado… la vida volverá a juntarlos. Cuando dos
personas están destinadas a estar juntas no importa donde estén o con quien estén,
tarde o temprano se encontrarán al final del camino aun tras mil tropiezos. No
importa la distancia, lo que importa son las ganas de estar juntos. Y si el
destino los quiere juntos, unirá sus caminos. Tantos enamorados que no están juntos
y tantas parejas juntas que no están enamoradas. Noches cortas para quienes
tienen compañía y muy largas para quienes se extrañan. ¡Un brindis por esos tontos que se quieren y no están juntos!