¿Qué si soy valiente? ¡No tienes idea! He leído cosas que me han
destrozado el alma, he escuchado cosas que me han matado por dentro, he visto
como desconfiaron de mi cuando más leal he sido, he vivido la traición cuando más
confianza he dado. ¡Y aquí sigo de pie! Me admiro… sí, porque a pesar de todo
lo malo que me ha pasado, aquí sigo, nada me ha derrotado. Han sido fuertes mis
caídas, han sido grandes mis heridas, pero ni si siquiera ellas me han quitado las
ganas de seguir caminando por esta vida. Porque mientras haya aliento hay
esperanza. No voy a negar que en ocasiones me he tirado a llorar en soledad,
pero esas lágrimas son las que me han dado fuerza para continuar. Y aunque
caiga mil veces más, sé que siempre lograré volver a ponerme de pie. Ya lo he
demostrado en el pasado y esta vez no será la excepción. He demostrado ser más
valiente de lo que los demás creen, más fuerte de lo que aparento y más
inteligente de lo que otros piensan. Porque cuando uno quiere y decide serlo, ¡Lo
es! El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin
miedo a la batalla, sin la certeza de la victoria y con la claridad de que
puede perderlo todo. Ser valiente significa ir adelante a pesar de no saber que
nos espera. ¿Qué si soy valiente? Si supieras cuantas veces he recogido mis
propios pedazos y me he armado solo…