Todos necesitamos la aprobación de los demás. Pero si el precio es
dejar de ser nosotros mismos, no solo es demasiado caro sino que además se
convierte en una búsqueda incoherente. El camino del auto respeto implica
defender nuestra dignidad por encima de nuestras necesidades de aprobación. Su
forma de actuar determinará còmo lo tratarán los demás: a la larga, una
presencia vulgar o común hará que la gente le pierda el respeto. ¡Porque un rey
se respeta a si mismo e inspira el mismo sentimiento en los demás! Nunca pierda
el respeto por usted mismo… y dependa más de la severidad de su propio juicio
sobre su persona que de todos los preceptos externos o juicios de terceros. Alfred
Lord Tennyson dijo: “Auto respeto, auto conocimiento y dominio propio; solo
estos tres nos llevan a un poder soberano”. ¿Sabía que Cristóbal Colon era un
mercante marino de bajo nivel e hijo de un vendedor de quesos? ¿Y que sin
importar su condición, logró congraciarse con las más altas familias de la
aristocracia y la realeza? Colón tenía una sorprendente capacidad de fascinar a
la nobleza, y ello provenía de su porte y su actitud. De él emanaba una sensación
de confianza que no guardaba relación alguna con sus medios y recursos. Pero su
confianza no era la burda y agresiva auto promoción de un advenedizo, sino un
aplomo firme y sereno. Tal era su auto respeto, que Colón se manejaba de la
misma manera en que lo hacia la nobleza: natural, confiado y seguro de haber
sido destinado para la grandeza.