Aristóteles decía que: “Ninguna gran mente ha existido nunca sin
un toque de locura”. Y es que la locura es un placer que solo los locos
conocemos, aunque pensándolo bien la verdad es que no se si el loco soy yo o es
el resto del mundo el que esta como una cabra. No tengo problema en ser normal,
pero la locura me parece más divertida. A veces lo que comienza como una simple
locura puede convertirse en lo mejor de tu vida. ¡Son las grandes locuras las
que dejan buenos recuerdos! Locuras que muchas veces, merecen repetición… En el
amor, por ejemplo, siempre hay algo de locura, pero siempre hay algo de razón en
la locura. En mi caso, he amado hasta llegar a la locura; y eso a lo que llaman locura, para mí, es la única
forma sensata de amar. Alicia en el país de la maravillas decía que: “La locura
es el estado en que la felicidad deja de ser inalcanzable”. Por eso ama con
locura, despierta con ganas, sonríe sin motivos, abraza con esperanzas y vive
cada día como si fuera el ultimo de tu vida. ¡La locura es una reacción sana
para una sociedad enferma! Dicen que los locos son felices en su mundo… Porque
disfrutan día tras día sin ningún tipo de sufrimiento. ¡No sufren de locura, la
disfrutan a cada minuto! La verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a
ver si nos cura de esta peste del sentido común. Lo quieran o no todos nacemos
locos… y algunos nunca dejan de estarlo. Así que mejor me voy de aquí ¡Arre
Unicornio!