lunes, 1 de enero de 2018

No se involucre en asuntos ajenos


Nunca permita que los otros lo mezclen en sus mezquinas peleas y disputas. Muéstrese interesado y comprensivo, pero busque la forma de permanecer neutral. Cuando se involucra en una lucha que no es la suya, los intereses de los combatientes se convertirán en los suyos propios y usted se transformará en una herramienta de ellos. Aprenda a controlarse, reprimiendo su natural tendencia a tomar partido y a involucrarse en disputas. Sea amable y encantador con cada uno de los contendientes y domine sus propias emociones. La mayoría de la gente se maneja en un torbellino de emociones, reaccionando constantemente y procurando allanar disputas y conflictos. Su autocontrol y su autonomía no harán sino enfurecer a los demás. Tratarán de arrastrarlo al torbellino, y le rogarán que tome partido. Si usted sucumbe a estos emotivos ruegos, poco a poco su mente y su tiempo terminarán absorbidos por los problemas de los demás. Si no puede mantenerse al margen por completo, sin ofender a las partes, muestre algo de interés escuchando con expresión empática pero conservando su energía y su cordura manteniendo sus emociones al margen de los sucesos. Recuerde que usted solo dispone de una cantidad limitada de energía y tiempo. Cada momento desperdiciado en los asuntos de los demás le quita tiempo y energía propios.