Deja que sea todo así y el viento volaba en tu foulard. Guardabas
ya dentro de ti las manos, las noches y tu alegría. No te cortes el cabello
más, come un poco más que estás delgada. Y en la mesa entre el té y el pasaje se
moría nuestro triste adiós.
Deja que sea todo así. Y el cielo borraba todo su azul. No cambies
tú jamás, cuida bien de ti y de tu vida, del mundo que encontrarás. Trata de no
meterte en apuros, abotona, por favor, tu abrigo. Y entre el claxon de los
autos y las campanas te decía "No me enfadaré".
Y no sientas pena tú por mí, vi tu aliento que se hacía humo. Yo
creía que me hundía lento, lento y tú lentamente te perdías. Y quizá tarde o
temprano tú también comprenderás que me llevas muy adentro. Y quizá tarde o
temprano algún día pensarás que estoy solo.
Y si ahora suenan las canciones, esas mismas que tú amabas tanto, ella
viene junto a mí, sonríe y piensa que las quise dedicar a ella. Y no sabe cuándo
te decía come un poco más que estás delgada, ni de nuestras fantasías del
primer día y de cómo te me marcharías.
Y quizá tarde o temprano tú también comprenderás que me llevas muy
adentro. Y quizá tarde o temprano algún día pensarás que yo...solo...quedo
aquí. Y cantaré solo, caminaré solo y solo continuaré. (Claudio Baglioni)