¿Cómo puedo convencerte de que esto es verdad? ¿Quién soy yo para
culparte por dudar de lo que sientes? Yo siempre estuve disponible para otras,
tu simplemente eras una chica que conocí, una amiga. Yo vivía de sueños, amando
por un momento, enfrentándome al mundo, ese era mi estilo. Y tú estuviste
conmigo todo este tiempo, tú me seguiste a través de mis cambios y pacientemente
esperaste hasta que recuperé la sensatez por algún milagro del destino. Atrás quedaron
los amores que perdí, los corazones rotos yacen víctimas del juego. Todos han
sido caminos que me han llevado de regreso a ti. Ahora por fin te abrazo, ya
todo está dicho y hecho y la búsqueda ha llegado a su fin ¡Nuestros destinos
son uno solo! Así que si alguna vez me amaste demuéstrame que esto no te
importa. Sabrás con certeza el hombre que en realidad soy. Yo vivía de sueños,
amando por un momento, enfrentándome al mundo, ese era mi estilo. Cuando toqué
tu mano pude escucharte susurrar: la búsqueda ha terminado. ¡El amor estaba
justo delante de mis ojos!