jueves, 25 de enero de 2018

Venganza


Una vez escuche decir que: “La venganza es un plato que se sirve frio se disfruta lento y tiene un sabor muy dulce”. Sin embargo Nietzsche dijo que: “Es pobreza de espíritu obstinarse en devolver el daño que se ha recibido”. Con la venganza nos igualamos a nuestros enemigos, mientras que con el perdón demostramos más sabiduría e inteligencia. Es increíble como los hombres se aprestan más a devolver un agravio que un favor, porque la gratitud es una carga y la venganza un placer de los espíritus mezquinos la cual nunca debe confundirse con la justicia. La justicia es la venganza del hombre social, como la venganza es la justicia del hombre salvaje. Confucio dijo: “Antes de empezar un viaje de venganza ¡Cava dos tumbas!” La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena, por eso no la uses jamás, solo siéntate y espera. Aquellos que te hieren, suelen destruirse por sí solos ¡Su propio veneno los matará! La venganza tan solo es una evidencia de tus heridas, pretenderla te hará más débil ante los demás. Vengándose, uno se iguala a su enemigo, perdonándolo, se muestra superior a él. “Los que albergan pensamientos de odio, celos, venganza y malicia, decía Swami Sivananda, son verdaderamente personas muy peligrosas. Causan inquietud y mala voluntad entre los hombres. Aprende a defenderte sin venganzas y a perdonar sin guardar rencor. ¡Hay personas que no se merecen ni un minuto de tu tiempo! Si eres débil tratarás de vengarte, si eres fuerte, perdonarás, pero si eres inteligente solo ignorarás.